Miércoles, 26 Noviembre 2025
Qué pasó con la vivienda y la habitación del astro

La casa donde murió Maradona: qué pasó con la propiedad y la habitación

La vivienda de San Andrés donde murió Diego Maradona fue alquilada por tres meses; la habitación fue custodiada y no se transformó en un memorial público según las últimas publicaciones.
Fachada de una de las casas vinculadas a Diego Maradona
Fachada de una de las casas vinculadas a Diego Maradona

Destino de la propiedad de San Andrés y el estado de la habitación

La casa vinculada a la muerte de Diego Maradona, ubicada en el barrio privado San Andrés, había sido alquilada por un período de tres meses después de su fallecimiento. La noticia sobre el uso y destino de la propiedad volvió a la agenda mediática en el aniversario del fallecimiento del astro y en medio del interés por los hogares emblemáticos del exjugador.


Breve recorrido por los hogares de Diego Maradona

Maradona tuvo varias viviendas que forman parte de su biografía afectiva y pública. Entre las más recordadas están la casita de la calle Azamor en Fiorito, el chalet de la calle Cantilo en el barrio de Devoto, y otras direcciones en Capital Federal que marcaron momentos clave de su vida. Cada una de estas casas cuenta una etapa distinta: desde los orígenes en la zona sur del conurbano hasta los años de consolidación y la vida familiar en la Ciudad de Buenos Aires.


La casa de San Andrés: uso y medidas posteriores

La propiedad en el barrio privado San Andrés fue objeto de interés tras la muerte de Maradona. Según la información publicada, la vivienda fue alquilada por tres meses, un dato que confirma que el inmueble tuvo un destino de uso temporal y no quedó deshabitado ni convertido inmediatamente en un sitio de visita pública. La relación entre propietarios, administradores del barrio privado y allegados a Maradona determinó el manejo del espacio en los meses siguientes al deceso.


La habitación: recuerdos, preservación y visitas

La habitación donde el exfutbolista pasó sus últimas horas fue especialmente custodiada y objeto de cuidados por parte de quienes administraron la propiedad. Aunque no fue transformada en un memorial abierto al público, el interés periodístico y de admiradores impulsó que se mantuvieran controles sobre el acceso y la preservación de objetos y ambientes vinculados a su figura. No se registraron conversiones oficiales del lugar en sitio turístico ni en museo hasta la fecha de las últimas informaciones públicas.


Contexto legal y privado alrededor de la vivienda

La gestión de viviendas vinculadas a figuras públicas suele involucrar decisiones de propietarios privados, representantes legales y, en algunos casos, herederos o albaceas. En este caso, la información disponible indica que la solución más práctica tras el fallecimiento fue un contrato de alquiler temporal, lo que permitió un uso controlado del inmueble mientras se resolvían otras cuestiones vinculadas al patrimonio.


Qué queda de la memoria en los hogares de Maradona

Más allá del destino físico de las casas, estos hogares funcionan como hitos en la memoria colectiva del fútbol argentino. Para muchos seguidores, cada dirección remite a anécdotas decisivas: partidos, recuperaciones, celebraciones y conflictos. La conservación de esos espacios en su estado original o su reutilización por terceros despiertan debates sobre patrimonio cultural, derecho a la privacidad y el lugar de la figura pública en la esfera privada.


Si hubo cambios posteriores o decisiones oficiales nuevas sobre la propiedad en San Andrés, esa información deberá confirmarse con fuentes directas como los propietarios, la administración del barrio privado o los representantes legales y periodísticos que cubren el patrimonio del deportista.

Fuente: Infobae / Nota original