La diplomacia presidencial de Milei: ausencias en el G20 y alineamiento con OCDE y aliados occidentales

Ausencias, votaciones en la ONU y un giro diplomático hacia el eje occidental
La política exterior del gobierno de Javier Milei mostró un patrón de ausencias en foros multilaterales clave y un fortalecimiento del vínculo con el eje occidental, con señales públicas en el G20, la OCDE y votaciones en la ONU que alteran equilibrios históricos.
Un calendario con ausencias sensibles
En la recta final del año el presidente no participó de varias cumbres internacionales relevantes: faltó al G20 en Johannesburgo, a la COP de Belém y a la Cumbre CELAC–UE en Santa Marta. Esa acumulación de ausencias se compara solo con gestos puntuales del pasado y, según distintos analistas, marca un estilo de "diplomacia presidencial" selectiva donde la presencia se decide por afinidades políticas más que por prioridades estratégicas.
Postura en el G20 y coordinación con Washington
En Johannesburgo la Casa Rosada rechazó una declaración conjunta por "falta de consenso" en partes claves, argumentando un enfoque parcial en temas como Medio Oriente. Ese posicionamiento quedó alineado con la delegación estadounidense y con otras ausencias importantes, y fue comunicado formalmente por Cancillería como una expresión de compromiso con la cooperación pero rechazo a la falta de consenso.
Votos en la ONU y repercusiones
El voto argentino contra la detención del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en la Asamblea General de la ONU profundizó el alineamiento con Estados Unidos e Israel, generando preocupación entre sectores que sostienen que la política exterior debía mantener una mayor independencia basada en el derecho internacional. La decisión produjo reacciones en ámbitos diplomáticos y entre especialistas que analizan el impacto en la reputación del país en foros multilaterales.
El foco económico de la Cancillería
La gestión de Pablo Quirno al frente de la Cancillería se caracteriza por un perfil netamente económico: priorizar inversiones, exportaciones y apertura comercial. Ese sesgo ha provocado críticas desde espacios que consideran que temas de soberanía y políticas históricas, como la cuestión de las Malvinas, podrían verse relegados frente a la agenda comercial.
Malvinas en tensión
El posible nombramiento de Fernando Iglesias como embajador ante la Unión Europea sumó un nuevo foco de conflicto. Las declaraciones públicas del postulante sobre la causa Malvinas, que relativizan la postura tradicional argentina, generaron reacciones en Tierra del Fuego y entre diplomáticos profesionales. En el Palacio San Martín se discute cómo conciliar nominaciones políticas con la defensa de políticas de Estado previstas en la Constitución.
OCDE: una excepción en la estrategia
En contraste con las ausencias en otros foros, el avance del expediente para la incorporación técnica de Argentina a la OCDE se presenta como una prioridad y una señal de búsqueda de integración con estándares económicos occidentales. Esa iniciativa refuerza la lectura de una diplomacia que prioriza vínculos con economías aliadas y espacios de gobernanza económica internacional.
Consecuencias políticas y diplomáticas
Analistas consultados por distintos medios interpretan el giro como un cambio de énfasis: menos diplomacia institucional y más decisiones comunicadas desde el Ejecutivo o por redes sociales. Ese esquema puede favorecer acuerdos económicos con países occidentales, pero también corre el riesgo de erosionar consensos en asuntos de política exterior donde Argentina históricamente logró amplias mayorías, como la postura sobre Malvinas en foros multilaterales.
El desafío: sostener una estrategia coherente
El interrogante central es si la nueva orientación puede mantenerse sin afectar espacios donde Argentina tuvo voz fuerte en el pasado. La Casa Rosada deberá mostrar cómo equilibra la promoción de inversiones y la búsqueda de alianzas económicas con el mantenimiento de posiciones internacionales que cuenten con consenso interno y respalden la defensa de intereses estratégicos de largo plazo.
Fuentes: Perfil
