La economía circular llega al mercado inmobiliario y transforma espacios vacíos

Transformar lo existente para reducir impacto
La economía circular se aplica al mercado inmobiliario para monetizar espacios vacíos: salones, restaurantes y viviendas que permanecen sin uso se ofrecen como locaciones para workshops, capacitaciones, rodajes o eventos, sin necesidad de construir más infraestructura.
Cómo funciona el modelo
Plataformas como SpacePal conectan anfitriones (dueños de locaciones) con usuarios que necesitan lugares temporales. El dueño publica disponibilidad y condiciones; la plataforma gestiona reservas, pagos y soporte. La propuesta busca generar ingresos adicionales para propietarios y reducir la necesidad de nuevas construcciones, con el consiguiente ahorro de materiales y energía.
Ejemplos concretos en la Ciudad
- Un salón en Palermo que abría solo los fines de semana ahora se alquila entre semana para workshops y sesiones fotográficas.
- Un restaurante de San Telmo que cierra los lunes recibe equipos de filmación como set de rodaje.
- Una terraza en Caballito usada esporádicamente se convirtió en escenario de eventos privados y cenas exclusivas al aire libre.
Precios y mercado
El sistema ya refleja precios de mercado: según el relevamiento, un departamento vintage en Palermo puede alquilarse en torno a $56.000 la hora; un restaurante para rodaje, $120.000 por hora; una terraza, $40.000 por hora. Los montos varían por ubicación, calidad del espacio y servicios incluidos.
Impacto ambiental y social
El CEO de SpacePal afirma que aprovechar espacios existentes evita sumar “más cemento” y aporta a una ciudad más eficiente. En ese sentido, el sector de la construcción es una de las mayores fuentes de emisiones y reutilizar infraestructura puede contribuir a reducir la huella ambiental urbana.
Riesgos y desafíos
El modelo enfrenta cuestiones regulatorias (uso mixto, habilitaciones municipales), y la necesidad de garantizar seguridad y seguro para anfitriones y usuarios. La plataforma dice ofrecer soporte y herramientas para mitigar riesgos, pero la implementación local dependerá de normativas municipales y de la aceptación social en cada barrio.
Escala y proyección
Con foco en Ciudad de Buenos Aires y Miami, y ya en expansión internacional, la propuesta apunta a transformar miles de locaciones subutilizadas en oportunidades económicas. Si se generaliza, puede alterar dinámicas de consumo del espacio en la ciudad, ofrecer ingresos a pequeños propietarios y reducir presión sobre la construcción nueva.
Fuentes: Clarín
