La polémica por el pasillo: Estudiantes, la AFA y la repercusión política

Una protesta en la cancha que abrió un debate nacional sobre la AFA
La decisión del plantel de dar la espalda durante el pasillo a Rosario Central, en protesta por la forma en que la AFA reconoció al club como “Campeón de Liga 2025”, encendió una controversia que llegó hasta la esfera política tras un apoyo público del presidente Javier Milei en redes sociales.
Qué sucedió en el episodio que desató la polémica
En el partido en el que se produjo el pasillo, jugadores del equipo perjudicado optaron por dar la espalda como gesto de protesta. La Asociación del Fútbol Argentino abrió un expediente disciplinario a raíz del episodio. La medida que motivó la protesta fue la decisión administrativa de otorgar a Rosario Central el título de “Campeón de Liga 2025” por encabezar la tabla anual, una modalidad de premiación que no estuvo exenta de cuestionamientos en cancha y en clubes.
El gesto de los futbolistas generó reacciones cruzadas: críticas desde algunos sectores de la dirigencia deportiva y elogios de quienes interpretan la actitud como una defensa de la identidad del club afectado por lo que consideraron una resolución controversial.
La repercusión política: el apoyo de Javier Milei
El presidente de la Nación difundió en su cuenta de X la imagen de una camiseta con una leyenda en homenaje a Osvaldo Zubeldía, emblema histórico de Estudiantes, acompañada del texto “Honor a la Escuela de Don Osvaldo”. El posteo fue interpretado por sectores del espectáculo político como un gesto de respaldo hacia el club y, por extensión, hacia la posición crítica frente a la AFA.
La intervención de un presidente en una cuestión deportiva genera un debate sobre los límites entre la política y el fútbol en la Argentina, un país donde ambos espacios suelen entrecruzarse y donde las expresiones públicas de autoridades nacionales suelen amplificarse en medios y redes.
Qué es el pasillo y por qué importa
El pasillo es una tradición en el fútbol que suele servir para homenajear a un equipo o a sus jugadores al finalizar un torneo o un partido, y se realiza con respeto entre clubes. Romper esta práctica con la espalda o con gestos de protesta es simbólico y, por eso, la AFA inició un trámite disciplinario para determinar responsabilidades y sanciones posibles.
En el pasado hubo investigaciones y sanciones por conductas antideportivas similares; la apertura de un expediente busca recoger testimonios y pruebas antes de tomar una decisión disciplinaria.
Actores y posturas
Hasta el momento no se difundieron sanciones concretas ni declaraciones formales de la AFA sobre el posible alcance de las medidas disciplinarias. Tampoco hubo comunicados públicos del club afectado con respecto a la investigación más allá de sus argumentos defensivos en redes y medios. En este tipo de casos, los clubes suelen presentar descargos y la comisión disciplinaria evalúa antecedentes, testigos y el reglamento aplicable.
La intervención presidencial añadió una dimensión política: para algunos analistas, el apoyo refuerza la polarización en torno a decisiones institucionales; para otros, es una expresión legítima de afinidad por la cultura futbolera del país.
Contexto: AFA y las decisiones sobre títulos
La Asociación del Fútbol Argentino es el ente rector del fútbol en el país y regula, entre otras cosas, la asignación de títulos y la aplicación del reglamento disciplinario. En los últimos años la forma de disputar y reconocer campeonatos ha generado debates frecuentes, por la multiplicidad de torneos, criterios de desempate y la coexistencia de campeonatos anuales y por torneo corto.
La controversia por el reconocimiento de un “campeón anual” refleja esas tensiones: clubes y sectores de la opinión pública discuten si la metodología utilizada honra la tradición competitiva o si introduce arbitrariedades que merecen revisión institucional.
Qué puede pasar ahora
La AFA deberá instruir el expediente disciplinario y, según los resultados, podrá disponer multas, apercibimientos o medidas deportivas si encuentra infracciones al código de conducta. Paralelamente, el debate seguirá en ámbitos mediáticos y políticos, con posibles repercusiones en la relación entre dirigentes de clubes, la dirigencia nacional y los simpatizantes.
Mientras tanto, el episodio vuelve a poner en primer plano la persistente mezcla entre pasiones futboleras y símbolos políticos en la Argentina: una cancha puede convertirse en un escenario de controversia institucional con alcance nacional.
Fuente: El Día
