Sábado, 15 Noviembre 2025
UIA pide alivio fiscal para defender la industria y el empleo

La presión fiscal pone en riesgo la competitividad de la industria, advirtió la UIA

Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial Argentina, renovó su pedido de reducir la presión fiscal para que la industria pueda competir con productos importados; aseguró que las cargas tributarias actuales limitan la inversión, la generación de empleo y la capacidad exportadora del sector.
Martín Rappallini en la 31° Conferencia Industrial
Martín Rappallini en la 31° Conferencia Industrial

Reclamo de la UIA por la presión fiscal y la competitividad industrial

La presión fiscal y la necesidad de revisar las cargas tributarias fueron el eje del reclamo planteado por Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), durante la 31° Conferencia Industrial realizada en el Centro de Convenciones. Rappallini afirmó que "la presión fiscal hace imposible que podamos competir a nivel global" y renovó el pedido de políticas de alivio para que la industria argentina enfrente la competencia de productos importados.


Qué dijo la UIA y por qué importa

La UIA es la principal entidad que agrupa a las empresas industriales del país; su voz suele ser tomada como referencia por el sector privado y por los distintos gobiernos a la hora de diseñar medidas para la producción y el empleo industrial. En su presentación, Rappallini vinculó la competitividad con la estructura tributaria del país, y solicitó una revisión de las cargas que, a su juicio, erosionan la capacidad de las empresas locales para sostener empleo y exportaciones frente a la llegada de productos del exterior.

El reclamo no es nuevo: autoridades empresarias vienen planteando de manera recurrente que una presión tributaria elevada, combinada con costos laborales, logísticos y energéticos, hace más difícil que productos fabricados en la Argentina compitan en precio y calidad con mercancías importadas. Desde la UIA sostienen que cualquier política de apertura de mercados o de integración comercial debe ir acompañada de medidas que protejan y potencien la industria nacional.


Demandas concretas y aspectos técnicos

En su intervención, Rappallini pidió revisar no sólo la alícuota nominal de impuestos, sino también la complejidad y la acumulación de cargas en distintos ámbitos (nacional, provincial y municipal). Señaló la necesidad de simplificar impuestos, fortalecer incentivos para inversión productiva y revisar regímenes que hoy, según la UIA, resultan distorsivos para cadenas de valor industriales.

La discusión técnica sobre presión fiscal en la Argentina suele incluir varios ejes: la composición entre impuestos sobre la producción y sobre la renta, la existencia de retenciones, los cargos previsionales y las contribuciones sociales, y la multiplicidad de tributos locales. Cambios en cualquiera de estos componentes requieren coordinación entre Nación y provincias, y en muchos casos acuerdos políticos que no son automáticos.


Impacto sobre empleo y exportaciones

Para la UIA, la competitividad industrial no sólo afecta a las cifras de producción o a la balanza comercial: tiene un impacto directo en el empleo y en la calidad de las fuentes laborales. Empresas menos competitivas enfrentan menor capacidad de inversión, menor posibilidad de sostener o ampliar planteles y mayores dificultades para ingresar a mercados externos.

Desde el punto de vista de la política pública, las alternativas planteadas por diversos actores incluyen alivios temporales para segmentos particulares, incentivos fiscales por inversión en tecnología y eficiencia, y medidas sectoriales para industrias estratégicas. La UIA hizo hincapié en la necesidad de combinar alivios con reglas claras y previsibles que atraigan inversión a mediano y largo plazo.


Contexto económico y político

La advertencia de la UIA sucede en un contexto de debate público sobre apertura de importaciones, competitividad de productores locales y presión sobre precios internos. Las empresas importadas que ingresan al mercado argentino generan discusiones sobre aranceles, salvaguardias y reglas de comercio, y suelen incentivar reclamos de sectores industriales por políticas de defensa o promoción de la producción nacional.

En el plano político, cualquier propuesta de reducción de la presión fiscal implica negociaciones con distintos niveles del Estado y la definición de compensaciones presupuestarias. Además, los cambios tributarios suelen generar debate público porque afectan el financiamiento de programas sociales, la coparticipación provincial y el equilibrio fiscal.


Qué puede esperarse

Las declaraciones de Rappallini buscan colocar en la agenda pública la necesidad de intervenir sobre la estructura de costos de la industria. Que ese reclamo derive en medidas concretas dependerá de la convergencia entre el Ejecutivo nacional, las provincias y los actores sociales. En el corto plazo, es probable que el tema genere discusiones técnicas y propuestas sectoriales. En el mediano plazo, la clave será que cualquier alivio fiscal vaya acompañado de criterios de sostenibilidad presupuestaria y de incentivos claros a la inversión productiva.


Fuentes:

Infobae: El presidente de la UIA, Martín Rappallini

La presión fiscal pone en riesgo la competitividad de la industria, advirtió la UIA