Las ausencias, de Juan José Gorasurreta: memoria, cine y enseñanza

Un ensayo documental que articula biografía y cine como herramienta de comprensión
Las ausencias, dirigida por Juan José Gorasurreta, recorre fragmentos de la vida del cineasta y su enseñanza, construyendo una memoria que funciona como montaje: imágenes propias, fragmentos fílmicos y testimonios se combinan para pensar la experiencia del cine y su relación con la historia argentina reciente.
La película propone una lectura personal y colectiva: Gorasurreta no sólo narra episodios de su trayectoria sino que exhibe cómo el cine enseña a ver y a pensar. La estructura se arma como un collage donde las elipses temporales y las citas cinematográficas —de autores diversos— funcionan como puntos de anclaje para una biografía que es, a la vez, ensayo sobre la práctica pedagógica del cine.
Montaje, memoria y país
El procedimiento es similar al de su entrega anterior: la memoria se arma por selección; el cineasta escoge lo que merece permanecer y compone una narración que dialoga con la historia argentina. En ese diálogo aparecen imágenes de episodios políticos dolorosos —como la quema de la Casa Radical en 1995— que, al revisitarse, adquieren una vigencia inquietante. El film demuestra que la memoria del país y la memoria personal se entrecruzan y se iluminan mutuamente a través del lenguaje cinematográfico.
Maestro y alumnos
Las voces de quienes aprendieron con Gorasurreta ocupan un lugar destacado. Ezequiel Salinas y otros colaboradores muestran la huella del maestro en su formación; hay escenas que celebran ese vínculo, desde planos en zonas agrícolas hasta secuencias colectivas donde la irreverencia y el humor —como la escena en la que varios discípulos bailan semidesnudos usando la cara del maestro como máscara— revelan una relación basada en la confianza y la provocación pedagógica.
Imágenes y hallazgos estéticos
El film alterna fragmentos de películas, material de archivo y tomas contemporáneas que configuran un ritmo reflexivo. La incorporación de citas de realizadores tan distintos como Larry Clark, Béla Tarr o Ana Poliak indica una filmografía de lecturas e influencias amplias. La escena en la que Gorasurreta camina entre las cosechas de Santa Fe es uno de los momentos más logrados: el paisaje se convierte en un campo onírico donde la memoria personal se funde con la geografía natal del director.
Un cine que enseña a pensar
Gorasurreta plantea que el cine no es refugio sino herramienta de pensamiento: ver cine implica preguntarse, aprender a discernir, a cuestionar relatos establecidos. Esa postura didáctica no se impone con dogmas; es una invitación a la curiosidad. La película, por eso, funciona también como lección: muestra cómo la práctica cinematográfica puede formar sensibilidades críticas y solidarias.
Conclusión
Las ausencias es un documental que combina tono íntimo y reflexión pública. A través de su método —el montaje como forma de memoria— el director arma un testimonio sobre la formación, la enseñanza y el compromiso con un cine que busca, antes que nada, pensar. La proyección continúa en el circuito local: hasta el miércoles se exhibe en el Cineclub Hugo del Carril.
Fuentes: La Voz - comentario y funciones
