Logística como competitividad país: eficiencia, personas y estrategia
Un sector en transición: del ajuste a la planificación
La logística aparece hoy como un factor central de competitividad país, según el balance de Fabián Yannone, presidente de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG). Yannone propone que la logística esté presente donde se toman las decisiones estratégicas para mejorar la productividad y reducir costos.
El directivo recuerda que 2024 fue un año duro para la actividad, con caídas de volúmenes especialmente en retail y consumo, y que 2025 mostró un leve recupero impulsado por la mayor estabilidad macro. En su diagnóstico, el cambio de etapa habilita al sector a dejar atrás ajustes de tarifas y pensar en planificación, eficiencia e inversiones.
Infraestructura, talento y articulación
Yannone enfatiza tres ejes: infraestructura (rutas, puertos y procesos administrativos), formación de recursos humanos y coordinación entre los actores de la cadena. Según su visión, la logística no es solo un costo sino valor agregado: articular la capacidad instalada —camiones, depósitos, centros de distribución— reduciría ineficiencias y costos redundantes.
En materia de talento, ARLOG impulsa programas para primer empleo, mandos medios y cuadros estratégicos, con la idea de que la formación permita trayectorias internas, desde operarios hasta roles de conducción. Yannone sostiene que la profesionalización es clave para atraer y retener personal en todos los niveles.
Tecnología e inteligencia artificial
La inteligencia artificial ya está presente en procesos logísticos: seguimiento de entregas, optimización de rutas y mejora operativa. Para Yannone, la clave es combinar IA con creatividad humana: la tecnología potencia lo existente, mientras que las personas generan nuevas soluciones. Esa conjunción, afirma, puede elevar la productividad del sector.
Visión institucional y recomendaciones
El presidente de ARLOG reclama previsibilidad: planes de largo plazo que trasciendan cambios de gobierno, como ocurre en otros países de la región. También sugiere que profesionales de logística ocupen espacios de decisión en directorios y en la definición de políticas públicas.
Finalmente, Yannone apunta a la importancia de seguir de cerca el desarrollo de energía, minería y agroexportaciones: sectores que pueden generar mayor demanda logística y mejorar la balanza comercial. La logística, concluye, debe prepararse para acompañar ese crecimiento con eficiencia y planificación.