Los personajes de historietas que siguen marcando a los mayores de 50
Memoria, nostalgia y transmisión intergeneracional
personajes historietas mayores de 50 generación silver Spider-Man Mafalda
Por qué ciertos personajes perduran
En la generación mayor de 50 años, los personajes de historieta funcionan como anclas de memoria: evocan momentos compartidos, valores y formas de entretenimiento que atravesaron la infancia y la juventud. Aunque el consumo se trasladó a pantallas, los íconos de papel mantienen su vigencia por la repetición cultural y la transmisión familiar.
Los favoritos globales y su resonancia
Los grandes arquetipos del cómic siguen dominando las preferencias. Los datos citados por medios especializados ubican a Spider-Man como el personaje más buscado globalmente (48,7% de las búsquedas en un análisis citado), impulsado por la presencia continua en cine y televisión. Superman y Batman conservan relevancia por su condición de pilares del género de superhéroes; sus narrativas de justicia y resistencia conectan con recuerdos formativos de la generación silver.
El universo europeo aporta referentes como Tintín y Astérix, cuya traducción masiva y adaptaciones animadas garantizaron circulación generacional. El manga, con títulos como Dragon Ball y One Piece, ingresó por la vía de consumos familiares: muchos adultos mayores los conocen hoy por la exposición que recibieron sus hijos y nietos.
Personajes con carga local: Mafalda y Nippur de Lagash
En Argentina, Mafalda ocupa un lugar destacado como figura de reflexión social y humor. Creada por Quino en los años 60, su mezcla de crítica y ternura la volvió atemporal para lectores de distintas edades. Nippur de Lagash, por su parte, representa un arraigo regional en el Cono Sur: su presencia en la memoria colectiva es particularmente fuerte entre quienes consumieron historietas nacionales durante el auge del formato impreso.
Humor reflexivo y compañía afectiva
Otras propuestas que resuenan con la generación silver son Peanuts (Charlie Brown y Snoopy) y personajes que ofrecen humor con carga crítica o reflexiva. Ese tipo de historieta funciona como puente entre generaciones: abuelos y nietos comparten lecturas que combinan entretenimiento y pequeñas lecciones sobre la vida cotidiana.
Cambios en los hábitos de consumo
Si bien solo una minoría de compradores de cómics pertenece hoy a la franja de mayores de 50, según fuentes especializadas, el valor simbólico de los personajes persiste. El formato cambió —del periódico y la revista al álbum y la pantalla—, pero los universos narrativos se mantienen vivos mediante reediciones, adaptaciones y merchandising que sostienen la presencia pública de los íconos.
El ranking que une memoria y mercado
Al combinar peso histórico, presencia mediática y reconocimiento popular, se puede trazar un ranking representativo para la generación silver: Spider-Man, Superman y Batman se ubican en los primeros puestos por su exposición global; Astérix y Tintín por el humor y la aventura europea; Mafalda y Peanuts por la reflexión social y la comunicación afectiva; y Nippur de Lagash por su arraigo regional en Argentina.
El valor cultural de conservar esos universos
Los personajes clásicos no son solo objetos de nostalgia: funcionan como herramientas de transmisión cultural y afectiva. Facilitan diálogos entre generaciones y permiten que historias y valores circulen en contextos familiares. Para los mayores de 50, las historietas representan además un territorio de memoria compartida que ayuda a construir identidad y continuidad personal.
Fuente: Infobae — Generación Silver