Macron anunciará el rechazo al acuerdo Mercosur-UE tras el reclamo de los agricultores

Francia se planta en contra del acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea
El presidente Emmanuel Macron confirmó que Francia no apoyará en este momento el tratado comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, en respuesta a la presión del sector agropecuario francés que exige mayores salvaguardias para proteger la producción local.
Qué decidió Francia y por qué
Tras una reunión con productores rurales, la ministra de Agricultura, Annie Genevard, informó que el Ejecutivo recibió un "no rotundo" de parte de Macron frente al actual texto. El argumento central del campo francés es que los productos sudamericanos no respetan las mismas exigencias sanitarias y ambientales, lo que generaría una competencia que consideran desleal para la agricultura europea.
La presencia de unos 300 agricultores en los reclamos pone presión política sobre el Gobierno, que ahora condiciona la firma a la inclusión de cláusulas y garantías que, según el sector, protejan la producción francesa.
Contenido y alcance del acuerdo
El tratado entre el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y la Unión Europea busca facilitar el intercambio comercial entre ambos bloques: abrir mercados para automóviles, maquinaria y bebidas europeas hacia Sudamérica, y permitir un mayor ingreso de productos agroalimentarios sudamericanos —como carne, azúcar, arroz, miel y soja— al mercado europeo.
La Comisión Europea lanzó en septiembre el proceso formal de ratificación que requiere el visto bueno de los 27 países del bloque y del Parlamento Europeo. La objeción de Francia, uno de los estados miembros más influyentes, complica el avance político del acuerdo.
Reclamos del campo y demandas específicas
Los agricultores franceses han protagonizado manifestaciones y episodios de protesta —incluso con tractores en vías urbanas— denunciando riesgos sanitarios, ambientales y de competencia. Entre los pedidos figuran cláusulas que aseguren controles equivalentes de producción, requisitos sanitarios estrictos y mecanismos de salvaguardia que se activen si la importación de productos genera daños al sector local.
Jean-Marie Driat, de la Federación Regional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (Frsea), señaló que Macron se comprometió a no firmar hasta que se incorporen las garantías que las organizaciones rurales consideran imprescindibles.
Consecuencias para el proceso de ratificación
La oposición francesa puede forzar revisiones del texto o demorar la ratificación en el Parlamento Europeo. Otros países del bloque también mantienen cuestionamientos sobre aspectos ligados a deforestación, estándares sanitarios y competitividad. El rechazo de Francia obliga a la Comisión y a los negociadores a revisar salvaguardas y mecanismos que respondan a esas preocupaciones.
Qué está en juego para América del Sur
Para Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, el acuerdo representa una oportunidad para aumentar exportaciones agrícolas y agroindustriales hacia Europa. Sin embargo, la oposición de un socio clave como Francia muestra que la exportación sin condiciones no es segura: los gobiernos sudamericanos deberán responder a demandas sobre trazabilidad, normas sanitarias y compromisos ambientales si quieren asegurar la reapertura de ese mercado.
Próximos pasos
El proceso seguirá en manos de la Comisión Europea y de las diplomacias de los países implicados. Habrá negociación política para intentar incorporar las cláusulas reclamadas por Francia y por otros Estados miembros que reclaman mayores garantías. Si no se alcanzan cambios aceptables para París, la firma y la ratificación del tratado podrían demorarse o quedar condicionadas a acuerdos complementarios.
Fuentes: Perfil
