Mapa del ITBA revela arsénico en el agua: impacto sobre la salud pública

Un mapa nacional para identificar arsénico en agua y sus riesgos
El nuevo mapa del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) muestra la distribución del arsénico en agua subterránea en varias provincias y alerta sobre sus consecuencias para la salud pública. Según el informe del equipo dirigido por el Dr. Jorge Daniel Stripeikis, alrededor de 4 millones de personas en el país podrían estar expuestas a niveles de arsénico que producen efectos adversos cuando el agua o los alimentos están contaminados.
Qué mide el mapa y cómo se interpreta
El relevamiento presenta puntos codificados por color: rojos para concentraciones iguales o superiores a 50 partes por billón (ppb), amarillos para valores entre 10 y 50 ppb, y verdes para niveles inferiores a 10 ppb —el valor guía provisional de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El trabajo actualiza más de 350 muestras recolectadas y permite priorizar regiones para controles y medidas de mitigación.
Regiones más afectadas
El estudio del ITBA indica que las mayores concentraciones se concentran en la llanura chacopampeana: amplia franja de la provincia de Buenos Aires (incluyendo el corredor de la ruta 5 y localidades como 9 de Julio, Bragado, Casares y Trenque Lauquen), el sur de Córdoba, el sur de Santa Fe y sectores de La Pampa. También aparecen zonas con niveles en precaución hacia el norte del país —Santiago del Estero, Chaco y Tucumán— y se registran otros focos en Salta, Mendoza y Formosa. En cambio, el sur patagónico muestra menor frecuencia y concentración.
Quiénes hicieron el trabajo y cómo colaborar
El equipo del ITBA estuvo encabezado por el Dr. Jorge Daniel Stripeikis, con el aporte en laboratorio y comunicación del Dr. Jhon Alejandro Ávila (Laboratorio de Ingeniería Química y Medio Ambiente, LIQMA). La alumna Lucía Digón mejoró la interfaz para hacer más accesible la herramienta. El instituto convocó a la ciudadanía a sumar muestras y señala que las mismas pueden entregarse en la sede del ITBA en Iguazú 341, Ciudad de Buenos Aires, acompañadas con datos de identificación.
Riesgos para la salud y la perspectiva de la OMS
La OMS explica que el arsénico inorgánico, presente de forma natural en ciertos acuíferos, es altamente tóxico. La exposición prolongada por consumo de agua o alimentos contaminados se vincula con cánceres (piel, vejiga, pulmón), lesiones cutáneas, enfermedades cardiovasculares y diabetes. También existen cuadros clínicos específicos como el Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), que incluye lesiones en la piel y problemas respiratorios persistentes y puede evolucionar a procesos malignos si no se interviene.
Cómo se expone la población
- Consumo directo de agua de pozo o de red no tratada adecuadamente.
- Uso de agua contaminada para cocinar, que concentra el contaminante en alimentos preparados.
- Riego de cultivos con agua con arsénico, que puede transferirse a alimentos.
Qué medidas existen para reducir el riesgo
La prevención más eficaz, subraya la OMS y coincide con el ITBA, es garantizar el acceso a fuentes de agua seguras para beber y cocinar. En ámbitos técnicos, la remoción de arsénico del agua se realiza mediante tecnologías de tratamiento (por ejemplo, filtros de adsorción con materiales específicos, óxidos de hierro, intercambio iónico u ósmosis inversa) y mediante la gestión y monitoreo de fuentes de abastecimiento. La elección de la tecnología depende de la concentración, el volumen de agua y los recursos locales; por eso los relevamientos locales y el seguimiento son clave.
Implicancias para políticas públicas
El mapa actualizado permite a autoridades sanitarias y ambientales definir prioridades para muestreos, obras de provisión de agua potable y sistemas de tratamiento comunitarios. Dado que la contaminación por arsénico suele tener origen geológico, las soluciones a largo plazo requieren inversión en infraestructura (redes seguras, plantas de tratamiento) y en programas de monitoreo continuo para detectar y dar respuesta temprana a focos emergentes.
Qué puede hacer una persona hoy
- Evitar el consumo de agua sin análisis cuando provenga de pozos y solicitar la medición de arsénico.
- Usar agua segura para beber y cocinar; si no hay alternativa, recurrir a soluciones de tratamiento certificadas para arsénico.
- Consultar a la autoridad sanitaria local sobre programas de control y provisión de agua segura.
- Sumar muestras al mapa del ITBA para ayudar al monitoreo: llevar muestras y datos a Iguazú 341, CABA, según la convocatoria del instituto.
Limitaciones y próximos pasos
El mapa del ITBA se basa en las más de 350 muestras recogidas hasta la actualización y en datos geológicos e hidrológicos. Para completar la cobertura es necesario ampliar la cantidad de muestreos, especialmente en áreas rurales y pequeñas localidades. El ITBA informó que la recepción de muestras sufrió un descenso durante la pandemia, por lo que volver a impulsar la participación social es parte del objetivo de la campaña.
Fuentes: ITBA (comunicado del equipo liderado por Jorge Daniel Stripeikis y LIQMA), Organización Mundial de la Salud. Más información y acceso al mapa en el sitio del medio que divulgó originalmente la nota.
Infobae: Detectan las regiones con más arsénico en el agua potable en Argentina
