Martes, 25 Noviembre 2025
Nuevo mapa nacional del arsénico en agua potable y su impacto sanitario

Mapa del ITBA revela arsénico en el agua: impacto sobre la salud pública

El ITBA actualizó un mapa nacional que detecta concentraciones de arsénico en agua subterránea y estima que cerca de 4 millones de argentinos podrían estar expuestos. El trabajo, liderado por el Dr. Jorge Daniel Stripeikis y con más de 350 muestras, identifica zonas críticas en la llanura chacopampeana y provincias como Buenos Aires, Córdoba, sur de Santa Fe y La Pampa; la OMS fija 10 microgramos por litro como referencia de seguridad.
Mapa del ITBA con puntos rojos que indican altas concentraciones de arsénico en agua
Mapa del ITBA con puntos rojos que indican altas concentraciones de arsénico en agua

Un mapa nacional para identificar arsénico en agua y sus riesgos

El nuevo mapa del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) muestra la distribución del arsénico en agua subterránea en varias provincias y alerta sobre sus consecuencias para la salud pública. Según el informe del equipo dirigido por el Dr. Jorge Daniel Stripeikis, alrededor de 4 millones de personas en el país podrían estar expuestas a niveles de arsénico que producen efectos adversos cuando el agua o los alimentos están contaminados.

Qué mide el mapa y cómo se interpreta

El relevamiento presenta puntos codificados por color: rojos para concentraciones iguales o superiores a 50 partes por billón (ppb), amarillos para valores entre 10 y 50 ppb, y verdes para niveles inferiores a 10 ppb —el valor guía provisional de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El trabajo actualiza más de 350 muestras recolectadas y permite priorizar regiones para controles y medidas de mitigación.

Regiones más afectadas

El estudio del ITBA indica que las mayores concentraciones se concentran en la llanura chacopampeana: amplia franja de la provincia de Buenos Aires (incluyendo el corredor de la ruta 5 y localidades como 9 de Julio, Bragado, Casares y Trenque Lauquen), el sur de Córdoba, el sur de Santa Fe y sectores de La Pampa. También aparecen zonas con niveles en precaución hacia el norte del país —Santiago del Estero, Chaco y Tucumán— y se registran otros focos en Salta, Mendoza y Formosa. En cambio, el sur patagónico muestra menor frecuencia y concentración.

Quiénes hicieron el trabajo y cómo colaborar

El equipo del ITBA estuvo encabezado por el Dr. Jorge Daniel Stripeikis, con el aporte en laboratorio y comunicación del Dr. Jhon Alejandro Ávila (Laboratorio de Ingeniería Química y Medio Ambiente, LIQMA). La alumna Lucía Digón mejoró la interfaz para hacer más accesible la herramienta. El instituto convocó a la ciudadanía a sumar muestras y señala que las mismas pueden entregarse en la sede del ITBA en Iguazú 341, Ciudad de Buenos Aires, acompañadas con datos de identificación.

Riesgos para la salud y la perspectiva de la OMS

La OMS explica que el arsénico inorgánico, presente de forma natural en ciertos acuíferos, es altamente tóxico. La exposición prolongada por consumo de agua o alimentos contaminados se vincula con cánceres (piel, vejiga, pulmón), lesiones cutáneas, enfermedades cardiovasculares y diabetes. También existen cuadros clínicos específicos como el Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), que incluye lesiones en la piel y problemas respiratorios persistentes y puede evolucionar a procesos malignos si no se interviene.

Cómo se expone la población

  • Consumo directo de agua de pozo o de red no tratada adecuadamente.
  • Uso de agua contaminada para cocinar, que concentra el contaminante en alimentos preparados.
  • Riego de cultivos con agua con arsénico, que puede transferirse a alimentos.

Qué medidas existen para reducir el riesgo

La prevención más eficaz, subraya la OMS y coincide con el ITBA, es garantizar el acceso a fuentes de agua seguras para beber y cocinar. En ámbitos técnicos, la remoción de arsénico del agua se realiza mediante tecnologías de tratamiento (por ejemplo, filtros de adsorción con materiales específicos, óxidos de hierro, intercambio iónico u ósmosis inversa) y mediante la gestión y monitoreo de fuentes de abastecimiento. La elección de la tecnología depende de la concentración, el volumen de agua y los recursos locales; por eso los relevamientos locales y el seguimiento son clave.

Implicancias para políticas públicas

El mapa actualizado permite a autoridades sanitarias y ambientales definir prioridades para muestreos, obras de provisión de agua potable y sistemas de tratamiento comunitarios. Dado que la contaminación por arsénico suele tener origen geológico, las soluciones a largo plazo requieren inversión en infraestructura (redes seguras, plantas de tratamiento) y en programas de monitoreo continuo para detectar y dar respuesta temprana a focos emergentes.

Qué puede hacer una persona hoy

  1. Evitar el consumo de agua sin análisis cuando provenga de pozos y solicitar la medición de arsénico.
  2. Usar agua segura para beber y cocinar; si no hay alternativa, recurrir a soluciones de tratamiento certificadas para arsénico.
  3. Consultar a la autoridad sanitaria local sobre programas de control y provisión de agua segura.
  4. Sumar muestras al mapa del ITBA para ayudar al monitoreo: llevar muestras y datos a Iguazú 341, CABA, según la convocatoria del instituto.

Limitaciones y próximos pasos

El mapa del ITBA se basa en las más de 350 muestras recogidas hasta la actualización y en datos geológicos e hidrológicos. Para completar la cobertura es necesario ampliar la cantidad de muestreos, especialmente en áreas rurales y pequeñas localidades. El ITBA informó que la recepción de muestras sufrió un descenso durante la pandemia, por lo que volver a impulsar la participación social es parte del objetivo de la campaña.


Fuentes: ITBA (comunicado del equipo liderado por Jorge Daniel Stripeikis y LIQMA), Organización Mundial de la Salud. Más información y acceso al mapa en el sitio del medio que divulgó originalmente la nota.

Infobae: Detectan las regiones con más arsénico en el agua potable en Argentina