Martín Simonetta advierte alta incertidumbre global y riesgos para la Argentina

Tensiones internacionales y su impacto sobre la economía argentina
El economista Martín Simonetta señaló que el año entrante estará marcado por una elevada incertidumbre global, con frentes geopolíticos que pueden afectar precios de commodities, comercio y acceso a mercados. En su análisis, la definición de acuerdos internacionales, como el posible tratado entre Mercosur y la Unión Europea, y la dinámica de potencias como Estados Unidos y China condicionarán las perspectivas económicas del país.
Un mapa global con múltiples frentes
Simonetta planteó que la política internacional ya no se desarrolla en un mundo unipolar: mencionó las acciones de Donald Trump en Estados Unidos y la creciente asertividad de China y Rusia en distintos escenarios. Esas dinámicas, dijo, generan un entorno con «muchos escenarios abiertos» que elevan la volatilidad y hacen más difícil la planificación para países dependientes de las exportaciones agrícolas y energéticas.
Commodities y destino de exportaciones
Entre los factores de riesgo para la Argentina, el economista destacó la variación en los precios de los commodities y la posibilidad de cambios en el flujo de comercio mundial. Estos factores impactan directamente en las cuentas externas y en la recaudación vinculada a las exportaciones. Simonetta advirtió que la apertura o el cierre de mercados para productos argentinos será un elemento clave para el desempeño externo.
Competencia china y comercio local
Otro punto de su análisis fue la competencia proveniente de productos industriales y manufacturados chinos. Si las barreras comerciales de Estados Unidos se endurecen, la oferta china podría volcarse con más fuerza hacia terceros mercados, lo que ya se observa en el aumento de la presencia de bienes chinos en el comercio local y en plataformas digitales, con impacto sobre la industria nacional y el comercio minorista.
El acuerdo Mercosur–Unión Europea en duda
Simonetta puso especial atención en el futuro del acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea, un tratado que, de concretarse, involucraría mercados por más de 600 millones de personas. Sin embargo, explicó que la resistencia de varios países europeos —como Francia, Italia, Hungría e Irlanda— complica la firma. La discusión se concentra, dijo, en sectores sensibles como el agropecuario, donde las diferencias entre productores y políticas europeas siguen siendo motivo de fricción.
América Latina fragmentada
En su descripción de la región, el economista señaló que América Latina no presenta una posición homogénea frente a Estados Unidos; citó la alineación de algunos países y las distancias políticas y comerciales en otros. Mencionó a Brasil como un actor con peso propio y repasó las tensiones en países específicos que generan incertidumbre regional.
Conclusión: adaptación con cautela
El cierre del análisis fue una advertencia: «Es un mundo lleno de preguntas realmente». Para la Argentina, traducir ese diagnóstico en políticas supone trabajar en la diversificación de mercados, en estabilizar cadenas de valor y en mantener estrategias que mitiguen la dependencia de ciclos externos. Simonetta no ofreció recetas específicas en la entrevista, pero su descripción subraya la necesidad de medidas que aumenten la resiliencia frente a shocks internacionales.
Fuentes y lectura complementaria:
