Martín Teicher sobre la vivienda: “Los desarrollistas tenemos mala prensa”

Desarrollistas, vivienda y crédito: diagnóstico desde la construcción

Martín Teicher advierte que los desarrollistas cargan con una mala prensa que complica el acceso a la vivienda y reclama reglas claras, crédito a largo plazo y mayor control sobre las preventas en fideicomiso. En su relato mezcla su trayectoria empresarial, la impronta de su familia y una mirada religiosa que atraviesa su proyecto en Córdoba.

Quién habla

Martín Teicher, contador público de 51 años, es presidente de la desarrollista Elyon, secretario de la Bolsa de Comercio de Córdoba y vicepresidente de la Ceduc. Está casado y es padre de cuatro hijos. En la entrevista repasa su visión sobre la actividad inmobiliaria, la responsabilidad empresarial y el rol del crédito para ampliar el acceso a la vivienda.

La mala prensa de los desarrollistas

Teicher reconoce que el sector tiene “mala prensa” y asigna responsabilidades repartidas: admite que hubo desarrollistas que tomaron atajos, pero apunta también al Estado y a la Justicia por permitir irregularidades. Para él, cuando el capital privado se vuelca a la construcción cumpliendo normas se genera empleo y beneficios sociales; si se va al exterior, pierde el país.

Vivienda, financiamiento y transparencia

En su diagnóstico repite dos ideas claves: falta crédito hipotecario a largo plazo y hay poca transparencia en la toma de dinero en preventa. Propone tres instrumentos combinados: fideicomiso con liberación por avance de obra, crédito intermedio y crédito hipotecario a 20 o 30 años. En su experiencia, subraya, la financiación progresiva y la participación de fondos institucionales ofrecen previsibilidad y evitan “malvender” unidades por falta de flujo.

Experiencia propia: fondos y socios

Teicher describe el crecimiento de sus proyectos como “pasitos largos” durante 20 años: financiamiento propio, luego créditos bancarios, salida al mercado de capitales y la participación de fondos como Dracma y Sancor Seguros. Afirma que esa mezcla le permite lanzar emprendimientos con previsible finalización y sin depender solo del contado.

Crítica a la regulación y la carga impositiva

El desarrollista cuestiona los impuestos provinciales sobre la vivienda —menciona IVA, Ingresos Brutos y sellos— y plantea que esa carga en la primera vivienda castiga el acceso. Asegura que, en su opinión, hay ausencia de una política de desarrollo habitacional que fomente crédito y reduzca la informalidad en las operaciones.

Ciudad y densificación

Sobre la expansión urbana, Teicher considera que la baja densidad y la proliferación de macrolotes en Córdoba se arreglan con reglas de juego estables y políticas que incentiven la densificación en sectores adecuados. Señala que Nueva Córdoba fue un foco por su condición de polo estudiantil y la demanda de vivienda cercana a servicios, hospitales y universidades.

Ética y tradición familiar

La entrevista incorpora una reflexión personal fuerte: Teicher conecta su actividad empresarial con la tradición judía y con la figura de su padre, fallecido en pandemia, cuya impronta en la atención a la gente y la comunidad recuerda como ejemplo. Explica que en su familia la empresa no es un fin absoluto sino un medio para generar trabajo y trascendencia social; menciona además el colegio Maimónides fundado por su hermano como una expresión educativa con impronta social.

El desarrollismo como actividad multiplicadora

Teicher insiste en que la construcción tiene una TIR social difícil de medir: empleo directo, empleo indirecto y efecto sobre la ciudad. Reclama que los gobernantes y la sociedad comprendan ese valor y diseñen políticas que promuevan crédito largo, supervisión de las preventas y normas claras que eviten la fragmentación urbana.

Conclusión

El perfil combina un diagnóstico técnico —crédito, fideicomisos, fondos institucionales— con una reflexión ética y personal sobre la responsabilidad empresarial. Teicher propone que, mientras el sector mejore transparencia y cumpla normas, el Estado debe fijar reglas estables y políticas de crédito que permitan transformar la demanda existente en viviendas terminadas y accesibles.

Fuente: La Voz