Sábado, 20 Diciembre 2025
Cumbre del Mercosur en crisis: aplazo europeo y alternativas

Mercosur postergado: aplazo europeo y la cumbre de Foz do Iguaçu redefine prioridades

La firma del Acuerdo Mercosur-UE se postergó nuevamente y Brasil cede la presidencia pro tempore a Paraguay. El bloque afronta tensiones internas y debe diversificar socios ante una Europa dividida y la creciente presencia china.
Cumbre del Mercosur: líderes reunidos en Foz do Iguaçu
Cumbre del Mercosur: líderes reunidos en Foz do Iguaçu

Qué quedó en la cumbre y qué opciones tiene el bloque regional

La postergación de la firma del histórico acuerdo Mercosur-Unión Europea puso a prueba la presidencia pro tempore de Brasil y obligó al bloque a replantear su estrategia exterior. Con la firma pospuesta y la presidencia pro tempore que pasará a Paraguay, los socios del Mercosur buscan alternativas comerciales y buscan mantener cohesión frente a presiones geopolíticas crecientes.


El retraso europeo y sus causas

Después de 26 años de negociaciones el acuerdo quedó otra vez en suspenso por decisiones internas de varios Estados miembros de la UE. Gobernantes y parlamentos europeos pidieron salvaguardas para sectores agrícolas e industriales; en particular, las presiones de Francia, Italia y Polonia jugaron un rol determinante. La presidenta de la Comisión Europea comunicó que espera resolverlo en enero, pero la demora evidencia que la firma depende de equilibrios políticos internos en Europa más que del interés comercial bilateral.

La frustración de Brasil y los costos políticos

El gobierno de Lula esperaba cerrar su mandato pro tempore con ese logro; la cancelación lo dejó sin ese saldo político. La reacción oficial fue de enfado y advertencias sobre la prudencia para futuros acuerdos. Para Brasil, el episodio suma un componente doméstico: la administración busca resultados tangibles en materia económica y diplomática que fortalezcan su legado frente a tensiones internas.

Qué significa el aplazo para el Mercosur

La demora evidencia varias limitaciones del bloque: heterogeneidad de prioridades entre socios, debilidad para completar negociaciones largas y la necesidad de diversificar interlocutores. China dejó de ser un actor marginal para convertirse en el principal socio comercial de la región, mientras que la UE perdió peso relativo. Ante ese escenario, los cancilleres del Mercosur ya comenzaron a explorar otras puertas: Canadá, Reino Unido, Japón y varios países del sudeste asiático figuran en la agenda como alternativas viables.

La presencia de Javier Milei y la dinámica interna

La participación de Argentina en la cumbre, con el presidente Javier Milei presente, añadió complejidad. Sus críticas al desempeño del Mercosur y su énfasis en la apertura y la defensa de criterios de mercado marcan una orientación distinta a la de otros socios. Esa disparidad de enfoques dificulta la construcción de posiciones comunes frente a socios externos y complica la capacidad del bloque para negociar acuerdos integrales.

Opciones estratégicas para el corto y mediano plazo

  • Flexibilización del bloque: avanzar en acuerdos bilaterales o plurilaterales entre socios interesados, sin esperar una postura unánime del Mercosur.
  • Profundizar vínculos con Asia: consolidar la relación con China y explorar acuerdos con países del sudeste asiático que ofrecen mercados y cadenas de valor complementarias.
  • Fortalecer la agenda regional: mejorar la integración productiva interna, infraestructura logística y reglas que faciliten comercio intrarregional.
  • Diversificación política: buscar apoyos externos más allá de la UE, incluidos Estados Unidos y economías del Pacífico Norte, según prioridades nacionales.

Riesgos y oportunidades

El principal riesgo es la descohesión: si los socios no logran coordinar políticas comerciales y diplomáticas, el bloque puede quedar en una situación de baja influencia. En cambio, la crisis puede acelerar la diversificación estratégica, obligando a cada país a priorizar mercados y alianzas que ofrezcan proyectos de inversión a largo plazo. La competencia entre China y Estados Unidos añade presión: cada potencia intenta consolidar su influencia en la región mediante inversión, acuerdos comerciales o incentivos geopolíticos.

Balance y próximos pasos

La cumbre de Foz do Iguaçu funcionó como termómetro: mostró los límites actuales del Mercosur y abrió la puerta a una reconfiguración. La presidencia pro tempore que pasará a Paraguay deberá priorizar la construcción de consensos mínimos: avanzar en cuestiones técnicas que beneficien el comercio intrarregional y, al mismo tiempo, diversificar interlocutores externos. Si el bloque consigue cohesión operativa, puede convertir la postergación en una oportunidad para modernizar su agenda.


Fuente: Perfil - Internacional