Martes, 18 Noviembre 2025
Influencia de Messi en AFA y cuestionamientos públicos

Messi, Chiqui Tapia y la influencia que sostiene a la AFA

La presencia pública de Lionel Messi con Claudio Tapia funciona como un respaldo al presidente de la AFA cuestionado por hinchas y bajo sospecha judicial; la relación abre el debate sobre la responsabilidad de las figuras deportivas en la gobernanza del fútbol.
Messi y Chiqui Tapia sonrientes en un acto público
Messi y Chiqui Tapia sonrientes en un acto público

El peso público de una imagen

Messi, Tapia y la AFA aparecen unidos en fotos y viajes que funcionan como aval público: la voz y la presencia del capitán de la Selección refuerzan institucionalmente a un dirigente que enfrenta críticas en las tribunas y sospechas judiciales. Esa influencia plantea preguntas sobre el rol de las figuras deportivas en conflictos institucionales del fútbol argentino.


En los últimos años Lionel Messi dejó de ser solo un jugador referencia dentro de la cancha para convertirse, también, en un actor relevante fuera de ella. Su actividad como accionista del Inter Miami y su relación con empresas y plataformas globales le dieron un perfil de hombre con capacidad de incidencia internacional. En ese escenario, la foto con Claudio "Chiqui" Tapia —presidente de la AFA— se volvió política: no es solo una imagen deportiva sino un respaldo público que el dirigente necesita frente a críticas internas y pesquisas judiciales.

Por qué la relación genera controversia

Tapia convive con el rechazo de amplios sectores de hinchas y dirigentes por la percepción de decisiones oscuras en la organización del fútbol: cuestionamientos a arbitrajes, manejos de la Liga Profesional y del Ascenso, y sospechas de negociados. En paralelo, la Justicia investiga movimientos financieros que involucran a Ariel Vallejo, señalado como financista cercano a Tapia y cuya maniobra está en la mira por posible lavado de dinero por montos relevantes, según informes periodísticos citados en la cobertura nacional.

En ese marco, la cercanía pública de Messi actúa como una validación que muchas veces neutraliza el efecto del repudio en las tribunas. Las últimas apariciones del capitán con dirigentes de la AFA y figuras allegadas reactivaron el debate sobre si los futbolistas con visibilidad internacional tienen alguna responsabilidad de intervenir cuando hay sospechas sobre la gestión institucional del deporte que representan.

Qué puede (o no) esperarse de Messi

Messi no tiene obligación institucional de pronunciarse ni de intervenir en investigaciones judiciales. Su influencia, sin embargo, alimenta expectativas. Hay quienes piden que utilice su peso para respaldar demandas de transparencia y mejores prácticas en la AFA; otros sostienen que el jugador debe evitar mezclarse en disputas políticas y judiciales. Desde una perspectiva pública, la clave es la claridad: la sociedad reclama explicaciones sobre la gobernanza del fútbol y sobre los vínculos entre dirigentes y financistas.

Contexto y consecuencias

El debate trasciende al propio fútbol: cruza cuestiones de gobernanza, probidad y responsabilidad social de figuras con alcance global. Si la investigación judicial avanza y alcanza a la cúpula dirigencial, la presión sobre las alianzas públicas de Tapia —incluidas las fotos con Messi— crecerá. Para el público y los clubes, la discusión no es solo simbólica: afecta confianza, recursos y la legitimidad de las competencias.

Fuentes: cobertura de medios nacionales sobre la investigación a Ariel Vallejo y publicaciones sobre la relación pública entre Lionel Messi y Claudio Tapia.

Clarín - Opinión