Milei suma oxígeno y Santilli retoma las provincias para apuntalar la reforma laboral

Un plan político para llevar la reforma laboral al recinto
Con la sanción del Presupuesto 2026 como antecedente inmediato, el Gobierno encara ahora la estrategia para conseguir la aprobación de la reforma laboral. En la Casa Rosada reconocen que el texto deberá sufrir ajustes y preparan una réplica del esquema que usaron para aprobar la ley de leyes: diálogo directo con gobernadores, viajes territoriales y negociaciones puntuales con bloques moderados. Diego Santilli, ministro del Interior, fue el protagonista de la gira previa y volverá a recorrer provincias desde los primeros días de enero para buscar los “consensos necesarios”.
Cómo se prepara la Rosada
La táctica oficial incluye repetir el formato que funcionó durante las tratativas del Presupuesto: encuentros mano a mano con mandatarios provinciales, reuniones técnicas para limar diferencias y apertura a concesiones puntuales en el texto. Desde el entorno presidencial admiten que la reforma laboral no llegará sin modificaciones; algunos capítulos sensibles ya aparecieron en los cruces previos, y la Casa Rosada estima que habrá que negociar plazos, definiciones y fórmulas en artículos claves.
Fechas y agenda parlamentaria
El oficialismo procura que el debate en el recinto comience a partir del 10 de febrero, según los plazos que manejan en Balcarce 50. Además de la reforma laboral, la agenda que evalúan presentar en sesiones extraordinarias incluye la reforma tributaria, cambios al Código Penal y la llamada ley de “ficha limpia”. Milei anunció también su intención de llevar el debate cultural al Foro Económico de Davos, entre el 19 y el 23 de enero.
Presiones y resistencias
La movilización gremial y el rechazo de sectores del peronismo provincial son los principales escollos que enfrenta la iniciativa. La Confederación General del Trabajo (CGT) organizó una manifestación contra la reforma y sindicatos como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) presionan para adelantar el tratamiento o forzar cambios significativos. En paralelo, algunos gobernadores expresaron reparos públicos, como el santafesino Maximiliano Pullaro, que puso en duda el apoyo de los bloques provinciales.
Qué cambios podrían aplicarse
En la Casa Rosada ya analizan alternativas para garantizar votos: una de las modificaciones que circula es dejar sin cambios la modalidad de la “cuota solidaria” y ajustar otros puntos que afectan la negociación tripartita entre empleadores, trabajadores y la Secretaría de Trabajo. Los equipos técnicos del Ejecutivo sostienen que esas escisiones permitirían preservar el núcleo de la propuesta sin perder respaldo parlamentario.
Inocencia fiscal, reservas y vencimientos
La aprobación de la Ley de Inocencia Fiscal y del Presupuesto 2026 fue celebrada por el oficialismo como un hito. El gobierno señala que esas medidas, sumadas a compras cambiarias recientes del Banco Central, fortalecen la capacidad de pago del Estado de cara a 2026. Fuentes oficiales consignaron que los vencimientos totales del año próximo ascienden a US$12600 millones, de los cuales unos US$4200 millones operan en enero; por su parte, las reservas del Banco Central cerraron en 43610 millones de dólares, con una compra puntual cercana a los US$600 millones que aportó al incremento.
Fuente: PERFIL / Comunicados oficiales, periodo: diciembre 2025 - enero 2026
El factor internacional y la “batalla cultural”
Milei incorporó a Davos un eje de campaña internacional: volver a plantear la “batalla cultural” y exponer su proyecto ante inversores y mandatarios. En el Palacio San Martín trabajan en el discurso que el presidente llevará al Foro Económico Mundial; la intención oficial es combinar el relato de estabilidad fiscal con mensajes sobre apertura y reformas estructurales, incluyendo minería via delegación de competencias a las provincias por zonas de periglaciares.
Balance político
En el oficialismo valoran la sanción del Presupuesto 2026 como una prueba de capacidad de gestión y negociación, y destacan el rol de figuras como Martín Menem, Patricia Bullrich y Diego Santilli en el armado político. Al mismo tiempo, admiten que la reforma laboral será más difícil porque exige mayor consenso territorial y porque algunos artículos tocan intereses sindicales y provinciales muy sensibles.
El próximo mes marcará si la estrategia de la Casa Rosada —rutina de viajes provinciales, ajustes técnicos y acuerdos puntuales— alcanza para llevar la iniciativa al recinto con chances reales de sanción o si el proyecto quedará sujeto a negociaciones más profundas durante 2026.
Fuentes: PERFIL
