Lunes, 29 Diciembre 2025
Reclamo por habilitaciones y futuro de la tradición

Muñequeros de La Plata exigen habilitaciones y reclaman diálogo con el Municipio

Artistas y vecinos denunciaron que nuevas exigencias municipales impiden la tradicional quema de muñecos en el Casco Urbano; pidieron diálogo pero la reunión les fue negada.
Protesta de muñecos y vecinos frente al Centro de Operaciones Municipal en 20 y 50, La Plata
Protesta de muñecos y vecinos frente al Centro de Operaciones Municipal en 20 y 50, La Plata

Muñequeros reclaman por habilitaciones en el Casco Urbano

Artistas y vecinos vinculados a la tradición de quemar muñecos de fin de año en La Plata se concentraron esta mañana frente al Centro de Operaciones Municipal en 20 y 50 para reclamar por las habilitaciones exigidas por la Municipalidad. Los organizadores denuncian que los requisitos técnicos y administrativos recientes dificultan la realización de los festejos en el Casco Urbano y que, en los hechos, obligan a trasladar la celebración fuera de los barrios céntricos.

La convocatoria, anunciada a través de flyers en redes sociales y WhatsApp, comenzó alrededor de las 11 y fue declarada pacífica por sus organizadores. Los manifestantes pidieron una reunión con autoridades municipales para negociar las condiciones de habilitación y sostener la tradición, pero relataron que la demanda de encuentro fue rechazada por el Municipio.

Qué dicen los muñequeros

Quienes participan de la organización barrial de los muñecos explican que la actividad se realiza de forma autogestiva y con recursos limitados. Señalan que muchas de las nuevas exigencias —según su relato— requieren inversiones en materiales, seguros y habilitaciones técnicas que exceden la capacidad de los grupos vecinales. Por eso advierten que la norma, de aplicarse de forma estricta, podría terminar con la costumbre en el Casco Urbano.

En el reclamo se planteó además la oposición al traslado de los muñecos a espacios fuera del centro: los organizadores sostienen que los muñecos forman parte de la identidad cultural platense y que sacarlos del entramado barrial afecta la participación comunitaria y la radicación de los festejos.

Contexto: la tradición y las regulaciones

La quema de muñecos de fin de año es una práctica extendida en varias ciudades argentinas y, en La Plata, tiene un arraigo particular en barrios del Casco Urbano. Por razones de seguridad, control del fuego y convivencia urbana, municipios y organismos de Bomberos suelen fijar condiciones para su realización: límites de materiales inflamables, distancia mínima del público, presencia de equipos de emergencia y requisitos de habilitación para eventos. En este caso, los organizadores denuncian que las nuevas exigencias son de cumplimiento prácticamente imposible para los grupos barriales.

Desde la Secretaría municipal correspondiente no hubo, hasta el cierre de esta nota, una respuesta pública formal que detalle los fundamentos técnicos o legales de las disposiciones cuestionadas por los muñequeros. Tampoco se informó oficialmente sobre la negativa al pedido de reunión que los manifestantes denunciaron durante la concentración.

Riesgos y debates abiertos

En las últimas temporadas, incidentes vinculados al manejo del fuego en espacios urbanos generaron discusiones públicas sobre cómo compatibilizar tradición y seguridad. Las autoridades municipales alegan, en general, que las regulaciones buscan prevenir incendios, lesiones y daños a la infraestructura; los vecinos y organizadores culturales, por su parte, reclaman políticas que permitan sostener la actividad con apoyo técnico y financiero sin desnaturalizarla.

En La Plata los cuestionamientos que plantean los muñequeros se suman a otros conflictos culturales recientes, como reclamos por clausuras puntuales de muñecos o por traslados ordenados por la Municipalidad en temporadas anteriores. La tensión entre la necesidad de controles y la preservación de expresiones populares aparece, una vez más, como el eje del conflicto.

Qué piden y qué sigue

Los organizadores piden la apertura de un espacio de diálogo con funcionarios municipales, la flexibilización de algunos requisitos o la instrumentación de apoyos municipales (asesoramiento técnico, facilitación de trámites, o espacios habilitados en el centro) que permitan mantener la tradición dentro del Casco Urbano. Mientras tanto, la protesta de hoy dejó abierta la expectativa sobre si se convocará a una mesa de trabajo o si la Municipalidad mantendrá su postura de exigir las nuevas habilitaciones sin excepciones.

La evolución del conflicto será clave en los próximos días, a medida que se acerquen las fechas de los festejos de fin de año. Quienes organizan la movilización advierten que, sin una salida acordada, podrían repetirse concentraciones o tomar otras medidas para visibilizar la demanda.


Fuente: El Día