Murió Daniel Hugo Piazzolla, heredero y custodio del tango experimental
Figura clave en la continuidad del legado de Astor Piazzolla
Daniel Hugo Piazzolla falleció a los 80 años por complicaciones derivadas de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Como músico, compositor y gestor, Daniel Hugo trabajó durante décadas en la preservación y la expansión del tango experimental iniciado por su padre, Astor Piazzolla, y jugó un rol activo en proyectos que buscaron mantener vivo el espíritu vanguardista del género.
Infancia y formación en un entorno musical
Nacido en 1945, Daniel Hugo creció en un hogar donde la música era protagonista. Su padre, Astor Pantaleón Piazzolla, ya había comenzado a transformar el tango incorporando elementos del jazz y la música clásica; ese contexto influyó en la formación temprana de Daniel Hugo, que eligió el piano y la composición como herramientas para su propia trayectoria.
Presencia en los proyectos experimentales
Durante la década de 1970 participó en formaciones que empujaron los límites del tango. Entre esas experiencias se destaca su paso por el Octeto Electrónico, un ensamble que buscó fusionar sonidos electrónicos con motivos tradicionales del tango. Esa etapa experimental se alineó con la búsqueda de renovaciones sonoras que caracterizó a la familia Piazzolla.
Custodia del legado y producción
Tras la muerte de Astor en 1992, Daniel Hugo asumió la responsabilidad de custodiar y difundir las partituras y el acervo familiar. Reorganizó el octeto con base en documentos y partituras originales y promovió interpretaciones que intentaron respetar la intención creativa del autor, sin neutralizar su vocación rupturista. Además, actuó como productor en materiales audiovisuales y documentales que abordaron el fenómeno del tango contemporáneo, participando en proyectos que analizaron la influencia de esa música en la vida bonaerense y su presencia internacional.
Obra propia y reconocimiento en círculos especializados
Si bien no alcanzó la visibilidad global de su padre, Daniel Hugo construyó un repertorio propio. Obras como “El amor cotidiano” y “Porteñesa heroica” integraron un corpus que fue valorado por especialistas por su sutileza y por mantener un equilibrio entre tradición e innovación. Su producción como compositor y pianista fue especialmente apreciada en ámbitos académicos y festivales dedicados al tango y a la música de cámara.
La continuidad familiar
La dinastía Piazzolla continuó con la siguiente generación: Daniel “Pipi” Piazzolla, nacido en 1972, llevó adelante proyectos jazzísticos y formó parte del sexteto Escalandrum. Pipi integró y reinterpretó piezas de su abuelo en trabajos discográficos como “Piazzolla plays Piazzolla”, contribuyendo a mantener la obra familiar en el repertorio contemporáneo.
El legado en perspectiva
La partida de Daniel Hugo constituye una pérdida para el espacio cultural que trabaja en la preservación y la puesta en valor del tango contemporáneo. Su tarea como gestor de partituras, organizador de ensambles y productor documental completó una labor que, combinada con la obra de Astor, fortaleció la presencia del tango experimental en escenarios locales e internacionales.
Salud y últimos años
Durante los últimos años Daniel Hugo sufrió síntomas respiratorios vinculados a la EPOC, una enfermedad crónica que afectó su actividad pública y redujo sus apariciones. Las fuentes cercanas confirmaron que su deceso se produjo en las últimas horas, tras un prolongado padecimiento que limitó su presencia en conciertos y actos culturales.
Fuentes y lectura complementaria: