Viernes, 26 Diciembre 2025
Proyecciones del mercado para dólar e inflación en 2026

Qué pasará con el dólar y la inflación en Argentina: mercado y expectativas para 2026

Tras el impacto inicial del resultado electoral, el mercado recortó pronósticos: la mediana ubica al dólar cercano a $1.730 para diciembre de 2026 y la inflación anual en torno a 23,9%, aunque persisten amplias diferencias entre consultoras y riesgos que podrían revertir estas señales.
Billetes de peso y cotizaciones del dólar en una pantalla
Billetes de peso y cotizaciones del dólar en una pantalla

El mercado reajusta proyecciones sobre el dólar y la inflación de cara a 2026

Las proyecciones del mercado para el dólar y la inflación en Argentina muestran una corrección a la baja tras el impacto inicial de las elecciones: las expectativas 2026 reflejan una mayor fortaleza del peso en el corto plazo y una dispersión amplia entre consultoras para fin de año. Los analistas vinculan estos cambios a la reacción del mercado ante los resultados electorales y a señales del Poder Ejecutivo, pero alertan sobre la persistencia de riesgos macroeconómicos.

Qué dicen los relevamientos

Un estudio de LatinFocus y distintos pronósticos privados citados por medios consignan que el dólar oficial podría ubicarse cerca de $1.746 hacia fines de 2026, con una mediana cercana a $1.730 entre las estimaciones recopiladas. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central proyectó un tipo de cambio nominal de $1.720 para diciembre de 2026, con una variación interanual esperada del 16,8%.

En términos generales, los ajustes recientes responden a dos factores: la reacción inmediata de los mercados tras el resultado electoral y la percepción de señales de mayor confianza desde el Ejecutivo. LatinFocus atribuye la apreciación del peso al “fortalecimiento tras el triunfo de Javier Milei” y advierte que esa ventaja podría perderse si no se avanzan reformas estructurales.

Dispersión entre consultoras y bancos

Las proyecciones muestran diferencias importantes según la metodología y supuestos usados por cada firma. Algunos ejemplos citados públicamente para diciembre de 2026 son: Oxford Economics $2.020; Mapfre Economics $2.141; Fitch Ratings $2.215; Ecolatina $1.800; Empiria $1.825; Banco Galicia $1.610; y Barclays Capital $1.335. Esa dispersión refleja incertidumbre sobre la política económica y la velocidad de eventuales reformas.

Fuente: LatinFocus e informes privados recopilados por medios, periodo: proyecciones para 2026

Inflación: expectativas a la baja, pero con señales de alerta

LatinFocus estimó una inflación anual de 23,9% para 2026, una corrección marginal respecto de relevamientos anteriores. Para 2027 proyectó una tasa en torno al 15%. El REM del BCRA, en tanto, incorpora supuestos de tipo de cambio y tasas que derivan en expectativas algo más conservadoras, aunque los analistas subrayan que estas cifras están sujetas a cambios rápidos según la dinámica de las políticas fiscales y monetarias.

Un dato relevante es la fuerte migración de carteras hacia bonos CER —instrumentos que ajustan capital por inflación— luego de anuncios sobre modificaciones en el esquema cambiario que empezarán a regir el próximo año. Ese movimiento indica que algunos inversores esperan procesos inflacionarios más altos en el mediano plazo o una desinflación más lenta de la esperada.

Riesgos y escenarios

Las fuentes consultadas por LatinFocus y por el REM destacan que la evolución de la tasa de cambio y de los precios dependerá en buena medida de la capacidad del Gobierno para avanzar con reformas estructurales y con señales creíbles de sostenibilidad fiscal. Un escenario en el que las reformas se aplacen o fracasen podría reactivar presiones sobre el tipo de cambio y la inflación.

Entre los factores que podrían modificar las proyecciones se cuentan: la dinámica de la balanza comercial y las reservas, el acceso a financiamiento externo, la evolución de la actividad económica y la reacción de los mercados financieros a señales de política. Por eso, los pronósticos actuales deben entenderse como estimaciones condicionadas a supuestos que pueden variar rápidamente.

Qué implica para los hogares y empresas

Para los hogares, una inflación más baja que la proyectada implicaría mayor poder de compra y menores ajustes en contratos indexados; en sentido contrario, presiones inflacionarias más fuertes podrían mantener la preferencia por instrumentos que protegen el capital frente a precios (como los bonos CER). Para las empresas, la volatilidad cambiaria condiciona planes de inversión y previsiones de costos, sobre todo en sectores intensivos en insumos importados.

Conclusión

El mercado ajustó expectativas sobre el dólar y la inflación tras el sacudón electoral y las señales iniciales del Gobierno, pero persiste una dispersión importante entre consultoras y bancos. Las proyecciones actuales muestran una mejora momentánea para el peso y una moderación en las tasas de inflación proyectadas; sin embargo, el resultado definitivo dependerá de decisiones de política y de la capacidad de ejecutar reformas que den sustentabilidad a la trayectoria macroeconómica.


Fuentes: La Gaceta, informes LatinFocus y Relevamiento de Expectativas de Mercado (BCRA).