Quién es Javier Faroni: del teatro a manejar la caja comercial de la AFA

Producción teatral, negocios y la caja comercial de la AFA
Javier Faroni, conocido productor teatral con una larga trayectoria en Mar del Plata, pasó en pocos años de administrar marquesinas a gestionar contratos millonarios vinculados a la AFA: según las investigaciones periodísticas, empresas vinculadas a su entorno percibieron ingresos por más de 260 millones de dólares relacionados con la explotación comercial de la Selección y otros activos de la entidad.
La transición de Faroni del mundo cultural al comercial del fútbol se combina con su cercanía política al Frente Renovador y, en particular, con el vínculo que lo acercó a Sergio Massa y, sobre todo, al presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia. Ese nexo le permitió a su grupo empresarial acceder a contratos por la comercialización de derechos internacionales y la venta de entradas digitales, entre otros negocios.
Empresas, contratos y la caja que ahora mira la justicia
Según la documentación difundida, una firma creada en Miami —TourProdEnter LLC— y sociedades radicadas en Argentina como Deportick (nombre comercial de Mastea 123 SA en documentos) fueron actores centrales en la firma de contratos con la AFA. El boletín interno de la entidad designó a la empresa vinculada a Faroni como "agente comercial exclusivo para el exterior", con facultades para negociar sponsoreos, patrocinios y la representación comercial de la AFA en el exterior.
Ese esquema concentró el flujo de ingresos externos por la Selección y otros activos en pocas cuentas: los investigadores y periodistas señalaron que se canalizaron grandes sumas a través de esas sociedades, y que parte de esos movimientos están hoy bajo la lupa por posibles desvíos. Una investigación publicada señaló transferencias por 42 millones de dólares hacia sociedades sospechadas de ser pantalla; el caso está siendo examinado por autoridades y fuentes judiciales.
Pasos por la función pública y controversias
Faroni ocupó un lugar en la política: fue diputado bonaerense por el Frente Renovador en 2015 y, en 2019, integró el directorio de Aerolíneas Argentinas durante la gestión del Frente de Todos. Su paso por la aerolínea pública quedó marcado por episodios polémicos, como el operativo de repatriación de un empresario fallecido en 2020 cuyo traslado generó cuestionamientos públicos y llevó a investigaciones, y por denuncias vinculadas a declaraciones juradas sobre bienes en el exterior.
En 2022 presentó su renuncia a Aerolíneas en medio de investigaciones que apuntaban a posibles omisiones en sus declaraciones patrimoniales y la existencia de empresas en Miami vinculadas a su grupo familiar. En esas presentaciones ante organismos de control surgieron discrepancias sobre bienes declarados —por ejemplo, variaciones inexplicadas en la descripción de propiedades— que despertaron pedidos de aclaración.
El negocio de entradas y la expansión en el fútbol
Deportick, la empresa en la que participó su entorno familiar, comenzó gestionando entradas para clubes del ascenso y luego amplió su alcance hasta hacerse cargo de la venta digital para partidos de la Selección y algunas finales oficiales. Ese paso consolidó la presencia comercial de Faroni en el ecosistema del fútbol argentino y fue clave para darle a su grupo acceso a los ingresos por ticketing y por sponsoreos de alto perfil.
La relación con Tapia incluyó además montajes culturales y exposiciones —como la Expo AFA en La Rural en 2023— donde la convergencia entre espectáculo y fútbol reforzó la alianza entre el productor y la dirigencia. Faroni también aparece vinculado a inversiones en el exterior, como la compra de participación mayoritaria en un club italiano de tercera división, lo que complejiza su perfil empresario.
Por qué importa y qué se investiga
El entramado resulta relevante porque concentra la gestión comercial de activos estratégicos de la AFA —la Selección, los sponsors internacionales y la logística de eventos— en empresas privadas ligadas a personas con vínculos políticos y personales con la dirigencia. Esa concentración genera riesgos de conflicto de interés y opacidad en la trazabilidad de los ingresos, motivo por el cual fiscalías y organismos de control evalúan documentación y transferencias para determinar si hubo irregularidades o desvíos.
El caso también abre el debate sobre la gobernanza en instituciones deportivas, la necesidad de transparencia en los contratos y la regulación de intermediarios que negocian derechos en el exterior. En el fútbol argentino, donde la AFA concentra recursos relevantes y la selección nacional genera ingresos millonarios, la auditoría de esos flujos es clave para preservar la institucionalidad.
Fuentes: Clarín
