Lunes, 17 Noviembre 2025
Alerta global por riesgo nuclear creciente

Rafael Grossi advierte sobre mayor riesgo nuclear y posibles consecuencias

Rafael Grossi, director del OIEA, advirtió que la erosión de la «disuasión mutua asegurada» y la retórica sobre ensayos y armas tácticas elevan el nivel de riesgo nuclear. En la entrevista mencionó el conflicto Rusia-Ucrania, amenazas recibidas por su trabajo y la posibilidad de que la proliferación aumente si más países revisan su abstención.
Rafael Grossi, director del OIEA, durante una entrevista
Rafael Grossi, director del OIEA, durante una entrevista

Alerta sobre erosión de la disuasión y aumento del «runrún» nuclear

Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), advirtió sobre un mayor riesgo nuclear ante la creciente inestabilidad global y el avance de potencias con capacidad atómica. Grossi dijo que la tradicional «disuasión mutua asegurada» que mantuvo la estabilidad durante décadas parece haberse erosionado y que “no puede excluirse la hipótesis de un conflicto nuclear”.

Qué dijo y en qué contexto

Las declaraciones se dieron en una entrevista con Modo Fontevecchia (Net TV y Radio Perfil), en la que el diplomático repasó las tensiones internacionales que, a su juicio, elevan el nivel de alerta en materia nuclear. Señaló en particular el conflicto entre la Federación de Rusia y Ucrania como un foco donde la dimensión nuclear cobra mayor protagonismo, por la condición de potencia atómica de uno de los beligerantes y la implicación indirecta de países de la Alianza Atlántica.

La disuasión mutua asegurada: ¿sigue vigente?

Grossi se centró en la idea de que el equilibrio que durante décadas disuadió el empleo de armas nucleares —la capacidad recíproca de infligir daño inaceptable— está hoy en cuestionamiento. Mencionó dos factores principales: la proliferación de conceptos de uso «limitado» o «táctico» de armas nucleares y la posibilidad de que nuevos estados opten por desarrollarlas. Además, advirtió sobre el incremento de la retórica y de ensayos de distinto tipo que alimentan incertidumbre.

El director del OIEA apuntó que la existencia de vectores convencionales cuyo propósito no queda claro y declaraciones públicas recientes han generado «un runrún» —en sus palabras— que sugiere mayor probabilidad de utilización de armamento nuclear. En ese marco, evaluó que la hipótesis de un conflicto nuclear “no puede ser excluida”.

Consecuencias de una erosión de la estabilidad nuclear

Grossi planteó un escenario hipotético: si se amplía la cantidad de estados con armas nucleares, el sistema internacional perdería un nivel de previsibilidad con consecuencias directas sobre la seguridad, la economía y la salud pública global. Recordó que un conflicto nuclear —incluso si se pretende limitar su escala— tendría efectos climáticos, sanitarios y económicos de alto impacto, que no respetan fronteras.

Políticas de no proliferación y la tarea del OIEA

El Organismo Internacional de Energía Atómica tiene como misión central supervisar la no proliferación y la seguridad nuclear mediante inspecciones, salvaguardias y cooperación técnica. Grossi subrayó que la tarea es evitar que nuevos Estados desarrollen armas nucleares y que, en ese sentido, la retórica beligerante y los ensayos incrementan los desafíos para la comunidad internacional.

Preguntas sobre el liderazgo global y la región

En la entrevista también lo interrogaron sobre su eventual candidatura para conducir las Naciones Unidas. Grossi respondió con cautela: reconoció que existe una discusión sobre la posibilidad de que un latinoamericano sea secretario general —recordó que sólo una vez, Javier Pérez de Cuéllar, ocupó el cargo— pero remarcó que la decisión implica convencer al Consejo de Seguridad y a la comunidad internacional.

Respecto al hemisferio sur, Grossi defendió la ventaja de no participar en una carrera armamentista nuclear y resaltó el Tratado de Tlatelolco, que declaró a América Latina y el Caribe como zona libre de armas nucleares y prohíbe el emplazamiento de armas nucleares en la región. A su juicio, no pertenecer a la carrera nuclear es, en principio, una ventaja —aunque subrayó que un mundo con conflictos nucleares no beneficia a nadie—.

Amenazas y protección personal

Grossi admitió haber recibido amenazas por su trabajo relacionado con Irán y dijo que por esa razón aceptó protección especial. Explicó que la naturaleza sensible de la materia que supervisa —capacidad nuclear y salvaguardias— puede generar reacciones extremas, pero que esas presiones no deben interferir en la tarea institucional del OIEA.


Contexto adicional: Rafael Grossi asumió como director general del OIEA en diciembre de 2019 y se convirtió en el primer latinoamericano en ocupar ese cargo; fue reelecto para un segundo período en marzo de 2022. El OIEA, con sede en Viena, supervisa el cumplimiento de tratados de no proliferación y presta asistencia técnica para la seguridad nuclear y el uso pacífico de la energía atómica.


Fuente: Perfil - Modo Fontevecchia