Ranking de billeteras para pagar con Pix en Brasil: qué app conviene este 7 de noviembre

Pix, billeteras y tipo de cambio: cómo elegir antes de viajar a Brasil
Si vas a viajar a Brasil y querés pagar con Pix, conviene comparar el tipo de cambio y las comisiones entre billeteras virtuales. Pix permite pagos en segundos y muchos argentinos prefieren convertir pesos a reales en apps como Cocos por su facilidad y tipo de cambio competitivo.
Resumen rápido
Pix se consolidó como una alternativa económica frente al dólar turista y al efectivo. Cocos aparece en los relevamientos como la opción preferida por usuarios argentinos por combinar una app integrada, tipo de cambio atractivo y herramientas para invertir y operar desde la misma cuenta.
Tipos de cambio tomados
La fuente original consignó varios valores para R$1 tomados el viernes 7 de noviembre a las 13:07 hs (hora de Argentina). Sólo quedó explícito el nombre de algunas apps. Los valores registrados fueron: R$1 = $281,75; R$1 = $285,46; R$1 = $285,61; R$1 = $286,74; R$1 = $287,94; R$1 = $288,65 (Lemon). Los tipos de cambio pueden variar durante el día.
Tabla comparativa (tipos de cambio por app)
| App | Tipo de cambio (R$1 = $) | Observación |
|---|---|---|
![]() Cocos |
281.75 | Opción destacada por facilidad y tipo de cambio |
| App (sin identificar 1) | 285.46 | Nombre no especificado en la fuente |
| App (sin identificar 2) | 285.61 | Nombre no especificado en la fuente |
| App (sin identificar 3) | 286.74 | Nombre no especificado en la fuente |
| App (sin identificar 4) | 287.94 | Nombre no especificado en la fuente |
| Lemon | 288.65 | Incluye comisiones según la fuente |
Nota: la lista original incluye varios actores del mercado de billeteras; la fuente consultada para este resumen no identificó por nombre todas las apps cuyos tipos de cambio se informaron. Aquí se consignan los valores publicados y se indica cuándo faltó el nombre completo.
Fuente: El Economista (relevamiento citado), periodo: valores tomados el 07/11 a las 13:07 hs
¿Por qué Cocos aparece como preferida?
Cocos combina: 1) una interfaz para convertir pesos a reales con un spread (diferencial) competitivo; 2) la posibilidad de usar la misma cuenta para generar transferencias instantáneas vía Pix; y 3) servicios integrados de inversión que permiten mantener fondos en instrumentos mientras se viaja. Según el informe, esto facilitó que muchos viajeros optaran por Cocos para pagar en comercios y puestos en la playa.
Cómo funciona el pago con Pix en Brasil
- QR: el comercio muestra un código QR (en un POS, en un celular o impreso). Al escanearlo desde la app se completa la transferencia instantánea.
- Chave Pix: el vendedor puede dar su clave (normalmente número de celular). Se ingresa el alias o número y se envía la transferencia inmediata.
En ambos casos la operación se liquida al instante, y el comercio recibe reales. Desde Argentina se opera con pesos en la app de la billetera, que hace la conversión y ejecuta la transferencia al receptor brasileño.
Qué necesitás antes de viajar
- Buena conexión a internet: si no tenés datos en el exterior, considerá comprar una eSIM o un plan local para evitar interrupciones en los pagos.
- Cuenta activa en una app que soporte conversiones y transferencias Pix. Abrila y verificá los límites y requisitos antes de viajar.
- Compará tasas y comisiones: no todos los proveedores aplican el mismo spread ni las mismas comisiones por retiro o transferencia.
Invertir y pagar al mismo tiempo
Algunas billeteras (como Cocos, según el informe) permiten mantener inversiones en fondos comunes y, al mismo tiempo, usar ese saldo para pagar con Pix. La ventaja anunciada es que el dinero puede continuar rindiendo mientras se usa, aunque conviene evaluar costos y condiciones contractuales de cada producto.
Consejos prácticos
- Hacé una prueba antes de viajar: transferí un monto pequeño para confirmar tiempos y comisiones.
- Guardá pantallazos de las claves o códigos QR que uses frecuentemente.
- Verificá límites de extracción y de transferencia en la app, sobre todo si planeás pagar montos grandes.
Fuentes: El Economista
