Redrado advierte que Argentina cede mercado en 12 de 16 puntos del acuerdo con EE. UU.

Balance del acuerdo: concesiones comerciales, capítulo de inversiones y medidas internas propuestas
El economista Martín Redrado afirmó que el acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos es "desbalanceado en lo comercial y prometedor en inversiones", y aseguró que en 12 de los 16 puntos del texto Argentina cede mercado en estándares técnicos y aranceles; EE. UU. se compromete en solo cuatro, y en términos que consideró ambiguos.
En una entrevista con FM El Observador, Redrado analizó el contenido del entendimiento y planteó que su impacto dependerá de la capacidad del Gobierno para acompañarlo con reformas internas orientadas a mejorar la competitividad. El economista resaltó que la principal ventaja aparece en el capítulo de inversiones, un apartado poco habitual en acuerdos de este tipo, que podría atraer capitales si se construyen reglas claras y proyectos con valor agregado local.
¿Qué significa que Argentina "cede mercado"?
Según la interpretación de Redrado, la expresión hace referencia a que en la mayoría de los puntos acordados el país aceptaría condiciones que facilitan el acceso de productos y servicios estadounidenses a su mercado: reducción de barreras no arancelarias, homogeneización de estándares técnicos y posibles rebajas arancelarias en determinados sectores. En cambio, la contraprestación de EE. UU., dijo, aparece en menos capítulos y con formulaciones que no garantizan medidas concretas.
El economista advirtió que ese tipo de apertura puede tener costos si no se acompaña con políticas de fortalecimiento de la producción local: “Las inversiones en minerales críticos como litio, cobre o manganeso no deben ser extractivas; deben generar empleo local y desarrollo productivo”, señaló.
Propuestas: cuatro “revoluciones”
Redrado propuso un paquete de reformas que, en su visión, permitirían transformar el acuerdo en una oportunidad real para el desarrollo. Las cuatro líneas que planteó son:
- Revolución impositiva: simplificar y bajar la carga sobre el trabajo formal, eliminar impuestos distorsivos y reducir la presión que desalienta la inversión productiva.
- Revolución de infraestructura y logística: mejorar caminos, puertos, energía y conectividad para bajar costos de producción y transporte.
- Revolución de tasas: modificar la política de encajes y la estructura financiera para ampliar el crédito productivo, hipotecario y de consumo a tasas razonables.
- Revolución federal: impulsar un crecimiento más equilibrado entre provincias, con incentivos para que las economías regionales se inserten con valor agregado en cadenas globales.
Como ejemplo concreto sobre política monetaria y financiera, Redrado criticó el esquema de encajes actuales —mencionó una cifra de 52% en el diálogo— y dijo que esa restricción limita el crédito y el financiamiento al sector privado.
Contexto regional y geopolítico
El economista enmarcó el acuerdo con EE. UU. en una estrategia más amplia de Washington en la región: señaló acuerdos recientes con Guatemala, El Salvador y Ecuador, y destacó que Argentina logró incorporar un capítulo de inversiones que no estuvo presente en esos otros entendimientos. Al mismo tiempo, advirtió que parte de las flexibilizaciones agrícolas de EE. UU. responden a razones domésticas, vinculadas a presiones sobre precios de alimentos tras procesos electorales.
Redrado enfatizó que la relación con Estados Unidos debe ser un elemento de una política exterior más diversa: “Si este acuerdo es el inicio de una política comercial multipolar, será una oportunidad; tal como está, es desequilibrado”. Propuso que Argentina busque complementar el vínculo con EE. UU. mediante mayor integración con Europa, Asia y otros países de la región para no concentrar riesgos en un solo socio.
Implicancias políticas y económicas
En lo inmediato, el diagnóstico coloca al Gobierno frente al desafío de traducir un acuerdo externo en beneficios concretos para la economía doméstica. Para eso, según Redrado, es imprescindible acompañar el entendimiento con reformas estructurales que mejoren la competitividad, reduzcan los costos y promuevan el valor agregado local en sectores estratégicos.
Fuente: El Economista
