Relevamiento de la UNR: 17 millones expuestos a arsénico en el agua

Mapa nacional alerta sobre la exposición masiva al arsénico en el agua
Un mapeo liderado por especialistas de la Universidad Nacional de Rosario detectó que alrededor de 17 millones de personas consumen agua con niveles de arsénico superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El estudio advierte un aumento significativo respecto de estimaciones previas y ubica a Santa Fe y a la provincia de Buenos Aires entre las zonas de mayor riesgo.
Alcance del relevamiento
Los investigadores analizaron datos de doce provincias con información fehaciente y representativa, que cubre aproximadamente el 70% de la población nacional. Para incluir mediciones se requirió que los datos tuvieran al menos 30% de representatividad territorial y que las muestras correspondieran a agua de consumo valorada según el estándar de la OMS (10 μg/L).
Resultados principales
El trabajo concluye que 17 millones de personas están expuestas a arsénico en agua por encima del valor recomendado por la OMS. La situación se concentra en la deriva oeste de Santa Fe y la deriva sureste de Córdoba, y alcanza a provincias como Buenos Aires, La Pampa, Mendoza y zonas del noroeste. En la provincia de Buenos Aires, el corredor de la ruta 5 aparece señalado como una zona especialmente afectada, con localidades históricamente reportadas como 9 de Julio, Bragado, Casares y Trenque Lauquen.
Límites de referencia y discrepancias regulatorias
La OMS fija un límite de 10 μg/L para el arsénico en agua potable; en cambio, el Código Alimentario Argentino admite un umbral más elevado (50 μg/L). Los autores del relevamiento y especialistas consultados subrayan que entre ambos valores existe un riesgo significativo para la salud y que los límites nacionales resultan menos protectores que la referencia internacional.
Consecuencias para la salud
La ingestión prolongada de agua con arsénico puede derivar en el cuadro conocido como Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (Hacre) y aumentar el riesgo de enfermedades graves: distintos estudios vinculan la exposición crónica con cánceres (pulmón, laringe), afecciones respiratorias crónicas, fibrosis y otros problemas de salud pública que requieren seguimiento epidemiológico y medidas de mitigación.
Herramientas y respuestas
Paralelamente, un equipo del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) presentó una versión actualizada del "Mapa de Arsénico" en línea, que suma 350 muestras recientes y facilita el acceso público a información georreferenciada sobre calidad de agua. La herramienta, disponible en mapa-de-arsenico.web.app, funciona como referencia para investigadores, gestores y comunidades locales.
Opiniones de especialistas
El doctor Alejandro Oliva, director del programa de salud y medio ambiente del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la UNR, destacó la magnitud del problema y la concentración del riesgo en determinadas derivas geográficas. Por su parte, el doctor Carlos Colángelo, presidente del Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires, señaló que investigaciones recientes evidencian una “negligencia general” en el suministro de un servicio esencial y reclamó mayor control y monitoreo permanente.
Qué medidas requieren las jurisdicciones
Abordar la exposición al arsénico implica varias acciones: ampliar y transparentar los monitoreos de calidad del agua, comparar y actualizar límites regulatorios con base en evidencia internacional, priorizar obras de provisión de agua segura donde sea necesario y promover alternativas de abastecimiento para poblaciones afectadas. La coordinación entre universidades, organismos provinciales y nacionales y la comunidad resulta clave para mitigar riesgos en el corto y mediano plazo.
Fuentes: Perfil, Mapa de Arsénico (ITBA)
