Se demora el alta de Cristina Kirchner por un íleo posoperatorio; no tolera alimentos sólidos
Internación prolongada en el Sanatorio Otamendi por complicación tras la cirugía
La ex presidenta y actual dirigente continúa internada en el Sanatorio Otamendi tras una operación por apendicitis con peritonitis localizada. El parte médico informó un cuadro de íleo posoperatorio que impide la progresión a dieta sólida: la paciente sigue con antibióticos endovenosos y drenaje peritoneal.
Qué informó la clínica
El último parte oficial, firmado por la directora médica Marisa Lanfranconi, consignó que la paciente presenta un íleo posoperatorio, mantiene drenaje peritoneal y recibe tratamiento antibiótico por vía endovenosa. Ese diagnóstico obliga a prolongar la internación hasta que se restablezca el tránsito intestinal y la alimentación pueda avanzar de líquidos a sólidos.
De acuerdo con el comunicado, la complicación fue detectada a partir de síntomas compatibles y confirmada mediante tomografía de abdomen. El síntoma clave del íleo es la ausencia o la paralización temporal del movimiento intestinal, lo que impide el paso normal de contenidos y la tolerancia de alimentos.
Qué es un íleo posoperatorio
El íleo posoperatorio no suele implicar una obstrucción mecánica del intestino, sino una parálisis transitoria del peristaltismo —el movimiento que impulsa los contenidos digestivos— asociada a la manipulación quirúrgica, la inflamación por peritonitis o efectos de la analgesia y fármacos. En la mayoría de los casos el cuadro se resuelve con medidas de soporte: ayuno relativo, hidratación endovenosa, control del dolor y manejo de posibles infecciones. Cuando el tránsito no se recupera de forma espontánea, pueden requerirse estudios adicionales o intervenciones específicas.
Contexto de la internación
La dirigente ingresó al sanatorio el sábado 20 de diciembre, tras ser trasladada desde su vivienda en Constitución, donde cumple prisión domiciliaria por la condena en la Causa Vialidad. La intervención quirúrgica fue de urgencia por apendicitis con peritonitis localizada. Al detectarse la complicación del tránsito intestinal, la expectativa de un alta rápida se modificó.
En el historial médico mencionado por su entorno figuran otras intervenciones: extirpación de la tiroides en 2012, cirugía por hematoma subdural en 2013 y una histerectomía en 2021, todas intervenciones que requieren un seguimiento clínico cuidadoso y que el equipo médico probablemente tomó en cuenta al planificar la recuperación postoperatoria.
Vigilia y apoyo en la puerta del sanatorio
Durante la tarde del miércoles 24 se produjo una movilización de simpatizantes y allegados frente al Sanatorio Otamendi. La convocatoria, surgida en redes sociales bajo el lema “Navidad junto a Cristina frente al Sanatorio Otamendi”, reunió militantes y vecinos que realizaron una vigilia, encabezada por una oración pública. Los manifestantes colocaron un árbol de Navidad para dejar cartas y mensajes de apoyo.
La presencia de seguidores y las muestras de afecto en la puerta del centro médico subrayan la carga política y simbólica del episodio: se trata de la primera Navidad que la dirigente atraviesa en contexto de condena por la Causa Vialidad, según el entorno.
Implicancias políticas y logísticas
La internación de una figura política de primer plano siempre genera repercusiones institucionales y logísticas: el seguimiento mediático, la atención a la seguridad y la necesidad de información oficial verificable. En este caso, el parte médico y las comunicaciones oficiales del Sanatorio Otamendi son las fuentes autorizadas sobre la evolución clínica; cualquier otro dato requiere confirmación médica.
En términos políticos, la situación reaviva el interés público por el estado de salud de una dirigente con un rol central en la agenda nacional. Al mismo tiempo, la prolongación de la internación complica calendarios y expectativas de quienes seguían con atención su alta hospitalaria.
Qué esperar en los próximos días
La evolución de un íleo posoperatorio suele medirse por la recuperación progresiva del tránsito intestinal: primero la eliminación de gases, luego la tolerancia a líquidos y, finalmente, la posibilidad de avanzar hacia una dieta blanda y sólida. La clínica indicó que, mientras no se logre esa progresión, la internación debe mantenerse. El equipo médico continuará con controles seriados y estudios de imagen si aparecen signos que lo ameriten.
Desde el punto de vista asistencial, las medidas clave son el control de la infección mediante antibióticos adecuados, el manejo del drenaje peritoneal y el soporte nutricional y hidroelectrolítico. Solo cuando el tránsito se restablezca con seguridad se considerará el alta hospitalaria.
Ante la información: fuentes y verificación
La información publicada en este artículo se basa en el parte médico difundido por el Sanatorio Otamendi y en el relato público de allegados. En situaciones de salud de figuras públicas, es esencial atenerse a los comunicados oficiales y a la palabra de los equipos médicos responsables para evitar especulaciones.
Fuente: Perfil