Miércoles, 12 Noviembre 2025
Proyección de cosecha y dudas sobre la demanda china

Soja: Sudamérica toma protagonismo frente a la cautela china y Chicago

Entre la cautela de China y la oferta sudamericana en expansión, Brasil y Argentina consolidan ventaja en precio y volumen sobre Estados Unidos; el USDA y el clima definirán si Chicago puede recuperar protagonismo.
Camión cargado de soja en un puerto de exportación
Camión cargado de soja en un puerto de exportación

Panorama actual del mercado de la soja

La soja enfrenta un punto de inflexión: Sudamérica avanza con una campaña potencialmente récord mientras la demanda china muestra señales de cautela que afectan los precios en Chicago. Operadores y analistas coinciden en que, si la soja estadounidense no mejora en competitividad de precios y calidad respecto a Brasil y Argentina, China mantendrá su preferencia por compras sudamericanas.


Por qué la oferta sudamericana cambia el mapa comercial

Brasil reporta proyecciones de producción cercanas a 185 millones de toneladas para la próxima campaña y, en conjunto con Argentina y el resto de la región, el potencial de oferta podría superar las 240 millones de toneladas. Ese escenario plantea una pregunta clave para el mercado global: ¿cuánto poroto estadounidense necesitará realmente China si el clima acompaña y la oferta sudamericana se confirma? Las expectativas de abundancia en el hemisferio sur presionan los diferenciales de precio y erosionan la posición tradicional de Estados Unidos como centro del comercio mundial de soja.

La reacción de los mercados y los fondos

En Chicago, los precios intentan sostener recientes ganancias, pero la ausencia de confirmaciones sobre compras chinas genera impaciencia. Los fondos muestran posiciones dispares: algunos reducen exposición en soja y harina, mientras otros apuestan al repunte del aceite vegetal. Esa mezcla de estrategias refleja la incertidumbre sobre la demanda y la lectura divergente de la oferta futura.

China: entre compras parciales y reservas internas

Pekín ya habría cubierto buena parte de sus necesidades para noviembre, con alrededor de 95 millones de toneladas previstas para recibir en los próximos 30 días y hasta 172 millones en 60 días, según fuentes del mercado. En un contexto de márgenes negativos para la molienda, y con stocks internos significativos, la decisión de concretar nuevas compras de soja estadounidense depende tanto de motivaciones comerciales como de factores políticos. La reducción parcial del arancel chino al 13% mejoró algo la competitividad, pero sin firme obligación de compra la intención puede quedar en gesto simbólico.

Impacto del diferencial de precios

Los analistas bajistas sostienen que el diferencial entre la soja brasileña y la estadounidense, junto con la baja en las primas por la soja de Brasil, mantiene a Sudamérica como la opción más barata para compradores como China. Para que Estados Unidos recupere cuota, no alcanza con bajar aranceles: los precios FOB y la calidad deben dar ventajas comparables a las que hoy ofrece el gigante sudamericano.

Clima y el próximo informe del USDA

El mercado seguirá de cerca tres elementos: la confirmación del acuerdo comercial entre EE.UU. y China, el próximo informe WASDE del USDA y las condiciones climáticas en Sudamérica. El informe del USDA —esperado esta semana— puede redefinir las expectativas sobre rendimientos en Estados Unidos y la potencialidad productiva de Brasil. Mientras tanto, los pronósticos climáticos muestran la posibilidad de focos de sequía hacia fines de noviembre, aunque por ahora el mercado no incorporó de manera amplia ese riesgo.

¿Se terminó la era de Chicago?

Varios especialistas advierten que el último repunte de precios pudo haber sido demasiado optimista. Si la cosecha sudamericana se confirma en niveles altos, con Brasil consolidando su liderazgo, la estructura del comercio global podría virar hacia un predominio más claro de Sudamérica. Eso no implica la desaparición de la soja estadounidense del mercado internacional, pero sí un desplazamiento relativo en la centralidad exportadora y una mayor presión sobre los márgenes de los operadores norteamericanos.

Escenarios para los próximos meses

  • Escenario optimista para EE. UU.: si el clima en el Medio Oeste afecta rendimientos o si el acuerdo con China se verifica con compras firmes, Chicago podría recuperar competitividad.
  • Escenario optimista para Sudamérica: si la siembra avanza con condiciones favorables y la cosecha confirma volúmenes cercanos a las proyecciones, Brasil y Argentina reforzarán su ventaja costo-calidad y el flujo de exportaciones seguirá concentrándose allí.
  • Escenario mixto: una combinación de resultados climáticos variables y señales parciales de demanda podría mantener la volatilidad y posiciones divididas entre fondos y traders.

Fuente: Clarín, periodo: proyecciones y envíos citados en la nota

Qué implica para productores y exportadores

Para los agricultores sudamericanos, un escenario de alta producción trae oportunidades de volumen y presión sobre los precios locales en el corto plazo; para los exportadores, la ventaja logística y de escala de Brasil es un factor determinante. Para la industria aceitera china y sus procesadoras, la gestión de stocks y la planificación antes del Año Nuevo Lunar condicionan la necesidad de compras en noviembre y diciembre. En caso de que China no active compras adicionales, las liquidaciones internas y el uso de reservas serían la variable que determine el ritmo de importaciones.

Conclusión

El mapa del comercio global de la soja está en movimiento. Sudamérica presenta condiciones para consolidar un liderazgo de volumen y precio que podría reducir la dependencia de China respecto a la oferta estadounidense. El desenlace dependerá de tres factores: la confirmación comercial entre EE. UU. y China, el próximo informe del USDA y la evolución climática en las zonas clave de Sudamérica. Hasta que haya certezas, el mercado operará con cautela y volatilidad.


Fuentes: Clarín