Vecinos del Estadio UNO suman quejas tras los recitales y partidos

Ruidos, basura y vandalismo: reclamos de los frentistas
Los vecinos del entorno del Estadio UNO denunciaron vibraciones en las viviendas, basura por calles y veredas usadas como sanitarios después de recitales y partidos, y pidieron intervención del club y del Municipio. La zona más afectada abarca 1 a 2 entre 54 y 59, y los frentistas aseguran que los episodios se repiten tras eventos de alto público, como el recital reciente de la banda No Te Va a Gustar.
Quienes hablan en nombre propio o en off relatan episodios con consecuencias concretas: robos en vehículos, paredes pintadas con grafitis, parrillas improvisadas que dejan olor a humo dentro de las casas y, en al menos una ocasión, la presencia de una persona inconsciente en un garaje que obligó a llamar a la policía. Por temor a represalias la mayoría prefirió no dar su identidad completa.
Qué piden los vecinos
- Controles previos y posteriores a cada evento para evitar desborde de público en las cuadras residenciales.
- Equipo de limpieza del club o del Municipio para despejar calles y veredas al finalizar los espectáculos.
- Mayor presencia policial local y protocolos de acompañamiento para vecinos que regresan a sus casas tras los eventos.
- Regulación de la instalación de parrillas y venta ambulante para evitar contaminación y riesgos.
- Medidas para prevenir daños en fachadas y vehículos, y sanciones contra quienes cometan vandalismo.
Responsabilidades: club y Municipio
El estadio funciona como sede de partidos y también recibe conciertos y actividades masivas. En estos casos el club organizador tiene obligaciones de seguridad, limpieza y control de su público; el Municipio, por su parte, debe garantizar la convivencia urbana, la circulación y la protección de frentistas. Los vecinos exigen que ambas instancias coordinen un plan de acción que incluya patrullaje, servicios de higiene y campañas de prevención.
Contexto y precedentes
Situaciones similares se repiten en ciudades donde estadios y salas de espectáculos están integrados a barrios residenciales. Las soluciones habituales combinan medidas operativas (cordones de seguridad, vallado, estacionamiento organizado) con administrativas (multas, responsabilidad contractual del organizador) y con acciones comunitarias (líneas directas para denunciar, reuniones previas entre clubes y vecinos).
En algunos casos, la instalación de sanitarios móviles, la limpieza inmediata de veredas y la implementación de áreas de estacionamiento fuera del radio residencial redujeron la conflictividad. Los vecinos consultados en el barrio piden que se adopten medidas similares en torno al Estadio UNO y que exista un canal de comunicación claro entre frentistas, Club Estudiantes y la Municipalidad.
Seguridad y miedo a represalias
Además de las molestias por ruidos y residuos, varios vecinos denunciaron amenazas cuando intentaron pedir que no pintaran las paredes de sus casas. Algunos relataron la llegada de decenas de motos a su vereda y episodios de hurtos menores. Esa sensación de inseguridad refuerza el reclamo: solicitan no sólo sanciones contra quienes dañan la propiedad pública o privada, sino también medidas efectivas para resguardar a quienes denuncian.
Qué pueden hacer los vecinos
Reunirse formalmente para elevar un petitorio, registrar incidentes con fotos y videos (resguardando identidades si temen por su seguridad), y solicitar audiencias tanto en el Club Estudiantes como en la Secretaría de Gobierno municipal. Las denuncias formales permiten activar medidas administrativas y, en casos de delitos, derivarlas a la Justicia.
Próximos pasos: los vecinos dijeron que esperarán una convocatoria formal del club o del Municipio en los próximos días. Reclaman soluciones concretas antes de las próximas fechas con eventos programados.
Fuente: El Día - La Plata
