Ventas minoristas subieron 0,6% en agosto pese al impacto de aranceles

Consumo estadounidense resistió en agosto ante señales de impacto por aranceles
El informe del Departamento de Comercio mostró que las ventas minoristas aumentaron 0,6% en agosto respecto a julio, una lectura mejor a la esperada aunque con signos de presión por la política arancelaria y el comportamiento del empleo.
Detalles del informe
El crecimiento de 0,6% en agosto siguió a una revisión al alza de julio, que también quedó en 0,6%. En junio, las ventas habían subido 0,9%. Si se excluyen las ventas de automóviles —particularmente volátiles en el contexto de aranceles a autos importados—, las ventas minoristas crecieron 0,7% en agosto.
Qué explican los analistas
Parte del avance se atribuye a las compras escolares y al esfuerzo de los consumidores por adelantar compras ante la expectativa de que los aranceles puedan encarecer bienes importados y presionar precios. La dinámica muestra que, aunque el impacto de medidas proteccionistas comienza a sentirse en costos y en el empleo en ciertos sectores, el consumo final se mantuvo relativamente robusto en ese mes.
Autos y otras categorías
Las ventas en concesionarios de vehículos y repuestos subieron 0,5% en agosto, una señal de que el sector automotor mantuvo cierta demanda a pesar de la volatilidad que generan los aranceles aplicados a algunos vehículos importados. Sin embargo, el informe advierte que estas series pueden ser volátiles y que los aranceles tienden a afectar más pronunciadamente los precios que la demanda a corto plazo.
Perspectivas
Si bien los datos de agosto son favorables, economistas advierten que la política arancelaria puede tener efectos más amplios en la cadena de suministro y en la inflación subyacente. El seguimiento de indicadores de empleo, precios al productor y ventas minoristas subsecuentes será clave para evaluar si la tendencia se mantiene o si el consumo comienza a desacelerarse.
Relevancia global
Para economías como la argentina, las variaciones en el consumo estadounidense y en la política comercial de Estados Unidos tienen efectos indirectos: modifican la demanda global de commodities, afectan cadenas de exportación e importación, y alteran expectativas sobre la política monetaria internacional.
Fuente: El Día
