Verano en Córdoba: expectativas, reservas dispares y tarifas en alza
Inicio de la temporada y panorama económico para el turismo cordobés
La temporada alta de verano en Córdoba arrancó con los feriados de Navidad y Año Nuevo y enfrenta una mezcla de expectativas y dudas sobre cuánta gente vendrá, cuánto gastará y cómo se comportarán las reservas durante enero y febrero. Dos factores económicos marcan el escenario: la competencia del exterior, especialmente Brasil, y la restricción del poder adquisitivo de una clase media ajustada.
Comportamiento de las reservas por categoría
Los alojamientos de alta gama (cuatro y cinco estrellas) muestran los mejores niveles de ocupación, con casos puntuales de 90% a 100% para fechas de fin de año y la primera quincena de enero. En contrapartida, gran parte de la oferta corresponde a establecimientos de menor categoría y a alquileres no registrados, que compiten por precio y afectan la rentabilidad del sector formal.
Hoteleros entrevistados por La Voz describen realidades diversas: algunos negocios están completos en los días centrales por el calendario de festivales (Cosquín, Cosquín Rock y otros), mientras que otros esperan definiciones de último momento y señalan que muchos turistas reservan sobre la marcha.
Duración de las estadías y comportamiento del turista
Las estadías promedio continúan acortándose: ahora suelen ser de cuatro a seis noches, frente a períodos más largos de años anteriores. Ese cambio responde a hábitos de consumo (más escapadas cortas durante el año) y a restricciones presupuestarias.
Precios, aumentos y presión fiscal
El sector registra aumentos de tarifas que promedian alrededor del 25% respecto del verano anterior, aunque con variaciones amplias (entre 10% y más del 40% según el establecimiento). Empresarios sostienen que los incrementos deben cubrir costos crecientes —energía, impuestos y presión fiscal local— y advierten que la rentabilidad no acompaña la suba de precios.
Ejemplos citados: ajustes tarifarios en complejos de cabañas y hoteles, con referencias de valores por noche que varían según categoría y servicios ofrecidos; y la existencia de alquileres en el circuito informal con precios en dólares que generan competencia desleal.
Efecto del turismo al exterior
La salida de turistas al exterior sigue siendo un factor de competencia. Aunque la ventaja cambiaria respecto de destinos como Brasil se habría reducido con el aumento del dólar, los sectores de mayor poder adquisitivo siguen optando por viajar afuera. Para los establecimientos de menor categoría, la demanda interna será decisiva.
Perspectivas por localidades
En Villa Carlos Paz y Punilla los hoteles de mayor categoría reportan ocupaciones altas para las fechas centrales por festivales y eventos. La Cumbrecita, Traslasierra y Calamuchita muestran niveles variados: desde ocupaciones del 70% en promedio hasta reservas por quincenas con mucha disponibilidad en febrero. Los prestadores esperan que una porción importante de turistas decida de último momento, lo que podría mejorar los números en las semanas siguientes.
Principales preocupaciones del sector
- Competencia de alojamientos no registrados y alquileres en dólares en fechas pico.
- Incremento de costos fijos (energía, tributos) que erosiona la rentabilidad.
- Decisiones tardías de los turistas, que complican la planificación operativa.
Conclusión
La temporada en Córdoba avanza con señales positivas en los segmentos de mayor categoría y con incertidumbre en la masa de oferta media y baja. El turismo cultural y de festivales impulsa picos de demanda, pero la competencia externa y la presión de costos marcan límites para la recuperación sostenida del sector.
Fuente: La Voz