Sábado, 15 Noviembre 2025
Acaí y la emergencia por la conservación del monte nativo

Yaguareté en peligro: qué otras especies pelean por sobrevivir en Argentina

La desaparición de Acaí, liberada en El Impenetrable, reavivó la emergencia por el yaguareté en Argentina: pérdidas de hábitat, caza furtiva y poblaciones reducidas en el Gran Chaco; además, otras especies como el oso hormiguero, el aguará guazú, el tatú carreta y el tapir también están amenazadas.
Yaguareté en su hábitat: alerta por especies amenazadas en el Gran Chaco
Yaguareté en su hábitat: alerta por especies amenazadas en el Gran Chaco

Alarma por la desaparición de Acaí y el estado del yaguareté en el país

La desaparición de Acaí, una yaguareté reintroducida en el Parque Nacional El Impenetrable, volvió a poner en primer plano la situación del yaguareté en Argentina y la de otras especies amenazadas. Según distintas referencias citadas en la cobertura, la población remanente del yaguareté en libertad en el país se estima entre aproximadamente 200 y 300 ejemplares, con la subpoblación del Gran Chaco especialmente afectada (menos de 20 individuos). La pérdida de hábitat, la fragmentación del monte nativo y la caza furtiva son las causas centrales que explican este declive.

Qué pasó con Acaí

Acaí había sido liberada en el Parque Nacional El Impenetrable como parte de un proyecto de reintroducción impulsado por la Fundación Rewilding. Llevaba colocado un collar de geolocalización; a pocas semanas de su liberación el dispositivo dejó de emitir señales, lo que generó inquietud entre los equipos técnicos y las organizaciones ambientales que monitoreaban su seguimiento. La interrupción de la señal no permite confirmar su paradero ni su estado, y las autoridades y ONG continúan las tareas de búsqueda y rastreo.

Por qué está en peligro el yaguareté

El yaguareté cumple el rol de depredador tope en los ecosistemas donde habita: regula las poblaciones de herbívoros y mantiene el equilibrio de las cadenas tróficas. Su vulnerabilidad actual se explica por tres factores principales:

  • Deforestación y pérdida de hábitat: la expansión agrícola y ganadera fragmenta el monte nativo y reduce los territorios disponibles para cazar y reproducirse.
  • Caza furtiva y conflicto humano-animal: la persecución directa y la disponibilidad reducida de presas incrementan los conflictos con poblaciones rurales.
  • Fragmentación genética y tamaño poblacional crítico: poblaciones pequeñas y aisladas corren mayor riesgo de extinción local por enfermedades, accidentes y pérdida de diversidad genética.

La Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos clasifica a la especie como "en Peligro Crítico" en algunas zonas y advierte una caída poblacional muy pronunciada en las últimas décadas. Greenpeace y otras organizaciones subrayan que, sin bosques, los últimos yaguaretés quedan sin espacio vital ni recursos suficientes.


Otras especies amenazadas en el Gran Chaco y el norte argentino

Además del yaguareté, el Gran Chaco y las selvas del noreste albergan varias especies que hoy están en riesgo por causas similares: deforestación, expansión agropecuaria, caza y tráfico ilegal. Fundación Vida Silvestre y otras organizaciones describen la rica biodiversidad de la región y alertan sobre su declive.

Listado de especies citadas como amenazadas

  • Oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla): habita en el Gran Chaco y en Misiones; sufre por la pérdida y fragmentación del hábitat, la caza y los atropellamientos en rutas.
  • Aguará guazú (Chrysocyon brachyurus): el zorro más grande de Sudamérica; su población cayó por la reducción de áreas naturales y la persecución directa.
  • Tató carreta (Priodontes maximus): uno de los armadillos más representativos de la región; es buscado por su carne y caparazón, y se encuentra en estado de "peligro crítico" en Argentina según reportes recientes.
  • Tapir (Tapirus terrestris): dispersor de semillas clave en selvas y zonas húmedas; la deforestación y la caza lo colocan en situación de riesgo.

La presencia de estas especies evidencia la función ecológica del monte chaqueño y la selva paranaense: cuando desaparecen los grandes mamíferos, los efectos en cascada alteran la estructura y el funcionamiento de todo el ecosistema.


Datos sobre biodiversidad en el Gran Chaco

Según Fundación Vida Silvestre, el Gran Chaco aloja más de 150 especies de mamíferos, 500 especies de aves y 220 especies de anfibios y reptiles. Esa riqueza contrasta con la acelerada pérdida de hábitat en amplias zonas del bioma.

Fuente: Fundación Vida Silvestre, periodo: no especificado


Qué acciones existen y qué hace falta

Proyectos de reintroducción como los que desarrolló la Fundación Rewilding buscan recuperar poblaciones locales del yaguareté mediante liberaciones controladas, seguimiento satelital y trabajo con comunidades locales. Sin embargo, especialistas y ONG coinciden en que las iniciativas aisladas no alcanzan: hacen falta políticas públicas de conservación integradas, control efectivo de la deforestación, líneas de trabajo con productores para reducir la presión sobre bosques nativos y acciones contra el tráfico y la caza ilegal.

La conservación del yaguareté y de otras especies requiere además medidas transversales: corredores biológicos que conecten fragmentos de monte, incentivos para la producción sustentable y campañas de concientización que reduzcan la persecución y el consumo ilegal de fauna silvestre.


Conclusión

La desaparición de Acaí fue un recordatorio fuerte sobre la fragilidad del yaguareté en Argentina y de la necesidad de combinar proyectos de reintroducción con políticas públicas y acciones en el territorio que frenen la deforestación y la caza. Preservar a estos animales implica no solo proteger individuos, sino mantener el monte chaqueño y la selva paranaense como sistemas funcionales que sostienen a comunidades humanas y no humanas.

Fuente principal: Clarín: Caso yaguareté Acaí en Chaco

Yaguareté en peligro: qué otras especies pelean por sobrevivir en Argentina